Ideas Para Talca: ¿Abrir O Cerrar Las Ideas?

Columna para Maulee.cl

Pensar en el futuro del espacio al que pertenecemos –urbano o rural- siempre es una buena idea ya que nos entrega la oportunidad de proyectar desde las necesidades actuales o desde los sueños, el entorno donde queremos vivir. Sin embargo, en la pérdida de la ciudadanía que hemos visto durante años, la responsabilidad de pensar esos futuros posibles ha sido entregada a la cuestionable creatividad y capacidad de concejales y alcaldes de turno, teniendo peor suerte desde luego, quienes tienen un concejo municipal más deficiente. Ojo sobre este punto, que factores tales como ingresos, capital cultural, años de escolaridad y otros también afectan en cuanto a desarrollo se refiere, ¿o pensó que esto sólo aplicaba a los estudiantes?.

Me parece totalmente necesario que iniciativas de consulta a la ciudadanía –más allá de las votaciones cada cuatro años- también permitan entrar un poco de aire fresco y de partida me parece que iniciativas como “Ideas para Talca” originada desde el municipio talquino o Duam.me originada desde Maulelabs para Curicó son un buen primer paso. Aunque me parece que es importante el cómo. Parto por declarar la participación directa que tengo en Maulelabs, por consiguiente Duam.me, y desde luego el prisma desde donde miro.

Talca puede ir más lejos
En el caso de “Ideas para Talca”, toma la forma de concurso y no reservorio de sueños, cortando al comienzo la proyección del gatillante inicial. De partida ambas iniciativas logran motivar la reflexión pero con resultados distintos debido a mecánicas distintas.

¿Modelo abierto o cerrado?
Mientras una obtiene ideas –y datos- de usuarios, la otra obtiene y expone a la comunidad las ideas motivando la reflexión conjunta, motivando eso que le llaman “inteligencia colectiva”. Las ideas se abren, dispersan, depuran, analizan y comparten, generando nuevas ideas y posibilidades de innovación compartida: las ideas se abren. Cuando las ideas caen en un formulario, esperando a ser leídas por un comité cerrado, en base a las restricciones usuales dadas por la institucionalidad –representada en este caso por el “Comité Técnico”– las ideas se cierran.

En el artículo 9 de las leoninas bases, existe la posibilidad de modificar “la mecánica”. Siempre hay que dejarle un espacio al gato para que salga corriendo, en este caso, promoviendo el diálogo y la apertura a la colaboración entre los ciudadanos.

Sueñe dentro del presupuesto, por favor
El requisito de factibilidad, visto desde la mirada del implementador/ejecutor, es importante, pero limita de partida la creatividad de quienes eligen(mos) soñar antes de hacer el presupuesto. De otra forma, ¿si no hay presupuesto, debemos limitar nuestras aspiraciones y sueños?. Llendo un poquito más lejos, ¿dependeremos entonces de la habilidad del Alcalde de turno en la mesa de poker del GORE para pensar el futuro de nuestras ciudades?. Bueno, hasta ahora al menos parece que ha sido así.

Cuando Talca se permitió soñar sin presupuesto
Un paréntesis para un recuerdo acerca de sueños y presupuesto. Recuerdo que hace algunos años, a un grupo de osados talquinos se les ocurrió soñar con una universidad, por cierto, sin tener presupuesto. Hoy el sueño tiene varios campus en las regiones del Maule y del Libertador. El sueño se llama Universidad de Talca. Al parecer se puede.

Esperen, a pesar de todo, ¿¿hay presupuesto??
Hemos visto que el presupuesto parece ser importante para este “concurso”. Permítanme hacer un par de preguntas, teniendo en mente que estamos a mitad de año y, para peor, año de elecciones.

Entendiendo la mecánica presupuestaria sabremos que el presupuesto para 2012 está pedido y las ideas posibles de implementar deberán esperar a incluirse en el presupuesto 2013. Si se pide “ajuste” o “mesura”, ¿quiere decir que este año hay fondos?, si así fuese, ¿hasta qué monto se puede soñar?. Ojalá el municipio no esté usando esta posibilidad como carta para obtener ideas frescas e información personal de ciudadanos creativos en año de elecciones y tenga algo de presupuesto para implementar al menos una de las ideas.

El problema acá nuevamente, no es la tecnología o la plataforma, sino la voluntad, ingenio y cojones para dar apertura a la ciudadanía. Siempre se necesita un primer paso. ¿Cuál será el segundo?.

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