De la priorización a la acción

No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague (no, no hablo de la decisión que el concejo municipal debe acerca de la definición de barrio de entretenimiento que pateó y nunca hizo en agosto de 2009…) .

Independiente de lo que podamos opinar de PRES Curicó y la elección que priorizó proyectos de corto y largo plazo, imagino que podremos concordar en que al menos para los primeros lugares del ranking independiente del orden, la prioridad puede parecerse mucho con lo que la ciudadanía espera. Y como estamos en el corto plazo, me referiré a los 3 primeros, Reconstrucción del Hospital, Realización de la segunda mitad del estadio la granja y reconstrucción de la Estación de Trenes.

Al momento de definir las prioridades se enfatizó que para lograrlo se asociaría esto a los planes regionales de inversión. Por ello, para ajustar la mira me parece que debemos apuntar inicialmente a Talca y más específicamente al Gobierno Regional.

El trabajo de los designados
El GORE frecuentemente intenta “equilibrar” al momento de asignar fondos para construcción o proyectos en las distintas provincias de la región. Es frecuente ver el poker en donde uno juega las cartas sabiendo que proyectos pueden ser aprobados y teniendo que pagar en el futuro si otra provincia quiere cobrar. Esta práctica habitual, que de paso tiene a Linares y Cauquenes como provincias inexistentes entre el centralismo talquino y comercio curicano, es totalmente absurda en un tiempo no-normal como lo es el que prosigue a un terremoto de la magnitud que se vivió el 27F. Pretender mantener la lógica del cuoteo de proyectos es en definitiva, más allá de un despropósito y vileza de los “representantes” electos a dedo en sus partidos, un perjuicio para los ciudadanos que aún siguen esperando por tener todo aquello que terminó en el suelo.

Y es que el GORE se convierte en la máquina genera alcaldes, candidatos a diputados o bien asilo de cadáveres políticos y premios de consuelo ante fracasos eleccionarios. Todo esto cualquier cosa menos una representación responsable.

¿Con la plata en el congelador?
Esperaría que no se tenga en el refrigerador los recursos para anunciar la construcción de estos tres proyectos para una futura elección, ya que, por si no se han dado cuenta, esto sería equivalente a perder 4 años desde el terremoto hasta la fecha de la eventual construcción. Puede que se lea un tono de desánimo, pero no dejan de causarme eco el mantra que oí en alguna reunión del PRES en donde se afirmaba que “estamos cansados de que nos mientan”.

Hospital
Desde luego que poco ayuda el ansia por hacer el juego con el hospital. Ya he hablado anteriormente acerca de que su diseño según especialistas no debiese diferenciarse mucho del existente ya que los requerimientos se generan en base a parámetros internacionales. Seré más claro: por más que se quiera un hospital en 70 hectáreas, este seguirá necesitando menos de una., lo que bota el argumento de necesidad de espacio, ergo, de cambio en su locación. Todo esto, por más lobby que se quiera hacer para vender terrenos o subir plusvalía en las cercanías del aeródromo.

A falta de trabajo competente de quienes tienen por labor la representación ciudadana –y que bien se les paga con dinero público por ello- la propia ciudadanía ha debido comenzar a pegar coscachos para que los nenes se ocupen y recuerden que hay miles que no pueden acceder a clínicas privadas para tener acceso a la salud (como imagino tendrán las olvidadizas autoridades). Dicho de otro modo, si no lo necesito, no me preocupa.

Por cierto que no es el único punto en donde tiene que aparecer la ciudadanía “recordando” cuáles fueron las prioridades definidas.

El estadio
Ok, acepto que no se haya querido reconocer los daños que quedaron luego del Multibingo y que haya cierto campo de fuerza que entrega la pseudo filantropía. Pero aquí, a diferencia de la salud privada, no cabe el argumento de “si no lo necesito no me preocupa” esbozado en cuanto a la atención en salud pública por parte de “representantes”.

Semana a semana los buscadores de votos hacen fila para estar presentes y desde luego ahora hasta tuitear para exponer su amor irrenunciable al equipo local, por lo que el argumento del “no lo se” o “lo desconozco” no cabe, ya que por lo demás –desde intendente hacia abajo- se ubican justamente en la sección remodelada y topísima que da una vista espectacular de los selectos tablones que quedaron de la construcción que no ha continuado. Es que la forma de construcción no solo creó un espacio de “los ricos” contra “los pobres” en una suerte de apartheid provinciano cuan Titanic, o dejó con menos capacidad, sino que evidenció con posterioridad cuál es la verdadera naturaleza de los compromisos asumidos con una comuna terremoteada.

Lo acepto, podremos vivir sin estadio, o sin estación –por más que persistan con el lobby– pero seguir estirando el elástico del hospital ya es distinto.

¿Para qué movilizar recursos, personas, realizar votaciones y priorizar si no se logran poner de acuerdo acerca de algo de lo que ya toda la ciudad está de acuerdo?

¿Qué acciones debiese tomar ahora la ciudadanía ahora?, ¿es que mientras no haya elección no habrá proyecto?

Actualizado. La guinda para la torta: recién hoy -luego de haber finalizado el 19 de abril- se le hizo entrega al Ministro de Vivienda y Urbanismo el PRES. Él viene a presentárnoslo

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