El fetiche de la muerte, la brecha en el dolor

En un accidente de tránsito han muerto 9 estudiantes que viajaban en gira de estudios en 2do año de educación media –de 15 y 16 años de edad – lo que desde luego tiene sumidos en un gran dolor a sus familias y a la comunidad del colegio. Ciertamente toda muerte trae dolor, lo que podríamos interpretarlo como natural. Es lamentable ya que también son jóvenes que tenían toda una vida por delante. Respeto el dolor y duelo de las familias y los amigos de ellas.

El fetiche de la muerte, aparece cuando los medios de comunicación de masas en vista de obtener sintonía utilizan la muerte para beneficio propio, contagiando de un sentimiento de dolor a la ciudadanía del país completo, para seguir con el circulo de la sintonía-dolor. Con la paradoja de sintonía-deseo se justifica el “quieren saber”. De este modo móviles, periodistas y cámaras invaden el dolor y el colegio en donde se realizan los rituales finales. Probablemente, esto se traduzca como una nueva invasión a los cementerios mañana durante los funerales, los que al igual que los de Bernales, serán una excusa para lograr sintonía en base al fetiche de la muerte.

Es interesante analizar la reacción de los representantes a nivel país, aunque sea idealista a esta hora, Santiago no es Chile. La ministra de educación toma el primer vuelo al norte del país. Michelle envía mensajes a través de los medios hacia las familias y expresa a través de la orgánica estatal relacionada, todo el apoyo en gestiones, desde Servicio Médico Legal hasta transporte en aviones del las fuerzas armadas. Pienso en esas otras familias que han tenido dolor, pero no vivieron en Santiago ni fueron parte de una familia acomodada o de una cumbre alta. Pienso sin ir más lejos, en la preocupación de la ministra de educación o de Michelle, ante la caída de un pasillo con estudiantes sobre él, en un colegio del mismísimo Santiago. Nula preocupación. La brecha llega incluso al dolor. No es cualquier colegio, no son cualquier familia. En un país en donde las decisiones y el futuro nacional se maneja entre unos pocos colegios de la capital, las expresiones de buena crianza y solidaridad en momentos como estos, nunca serán suficientes.

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