Los viajeros, el poema

Bien, me imagino que ya han visto el video de la declamación del poema ganador de la quinta versión del Concurso de Poesía Gladys Thein de la Biblioteca Municipal Tomás Guevara Silva. Este poema, que raya en la composición épica, logra lo que a toda obra de arte aspira, vale decir, emocionar e impactar a quien la aprecia. Desde lo local y aunque suene un tanto desproporcionada la comparación, logra capturar el momento plenamente como lo haría el Guérnica en su momento. Es local, pero también es universal, captura un momento no sólo visible en Curicó, sino en varias comunas e incluso acercándose a la crisis de representación en general.

En versos casi épicos, el autor es bastante claro en el mensaje. Por lo mismo valga el freno de mano antes de proseguir. Tal como la guardia del castillo asesinaba al mensajero con malas noticias, ya se vió la presión a la que fueron sometidas áreas del municipio durante el proceso del que da cuenta el poema, sobre todo las relativas a entrega de información y transparencia del municipio. La Biblioteca es municipal y ya debe haber comenzado el ciclo de telefonazos para pedir explicaciones y, teniendo tres personajes del poema en cargos reelectos, ya debe estar reactivándose la máquina. Seré más directo: no la carguen con la biblioteca o con el equipo de la biblioteca.

Si tiene el efecto logrado, es por que esta obra aplica en diversos escenarios. Es cierto, hay formalizados atados al árbol pero es irrelevante mientras los votantes sigan convirtiendo su error en complicidad. Esta escena, como decía, no se limita a un evento -caso de concejales viajeros- sino es totalmente vigente por ejemplo a la elección que tenemos por delante. Diputados y Senadores también están presentes en el poema, por lo que pasa a ser también una necesaria alerta ante la oportunidad que se abre.

Los viajes inútiles, la esperanza de la gente, el vínculo nefasto entre congresistas alcaldes y concejales, los pendientes sin resolver, los buenos pero silentes, la detención ciudadana conceptual, la comunidad haciéndose cargo de la inacción de los representantes, la salud y educación, los años de nada, la pobreza, la esperanza por que el cambio sigue estando en la punta del lápiz de mina, etc.
Todo esta ahí.

Tenía algunas anotaciones y versos marcados, pero prefiero que la obra quede plena y expresiva para que usted, letrado lector, se deleite. Comente y reflexione en los comentarios, usted puede ser parte de esos niños que se conviertan en dragón.

Los viajeros
La tribu tiene hambre porque la tierra ya no responde
murieron los últimos curanderos
y el miedo a una plaga nos carcome
Los cobardes son electos por valientes
y salen en búsqueda de una cura a males que todavía desconocemos
Lo poco que tenemos se lo llevan en su peregrinaje
y nos dejan solos, solos con una promesa.

Los días pasan y nada pasa
el invierno es crudo para los que nos quedamos
pareciera que la tierra quiere sacudirse de nosotros
el fuego quema nuestras cosechas
y solo el sabor a cenizas perdura en nuestras bocas
Algunos todavía esperan con esperanza a los viajeros
pero las promesas no calientan ni llenan

Es el miedo en los ojos de la tribu el que nos mueve
enterramos a nuestros muertos bajo la nieve
y ofrecemos sus cadáveres de abono al suelo
Hicimos un nuevo trato con la tierra
la regaríamos con nuestras penas
y ella nos regalaría sus capullos de algo parecido a la felicidad

Volvió la risa a la tribu
niños sin miedo nacieron
El trabajo era duro
Pero sus frutos honestos
Volvió la primavera pero con ella también volvieron los viajeros

Ropas de oro portaban y relatos de las tierras más lejanas
donde incontables Dragones rasgan cielos
Los viajeros arrodillados les describen nuestra tribu
donde el agua es negra y ríos purpura bañan la tierra
los dragones se regocijan y ofrecen cumplir sueños
nos bañarán a todos de oro
si y solo si obedecemos sus mandatos

Nuestros ilusos ojos se abren para no ver
salivamos ante la avaricia de las posibilidades
tenemos que entregar nuestros frutos de tributo
a los viajeros que se proclaman salvadores
ya que solo ellos saben la ruta a los dragones

Los niños sin miedo se niegan
“ya tenemos suficiente y el próximo año tendremos más
no conviertan el error en complicidad”
pero ellos no saben de la maravillosa fantasía de una promesa imposible
de un descanso eterno a estas manos cansadas

Los viajeros vuelven a partir y nosotros nos volvemos a quedar
cuando finalmente llegó la plaga solo teníamos una promesa
Cada año habemos menos y cada año los dragones piden más
las promesas siempre se cumplen el año que vendrá
pero la tribu ya está harta ¡los viajeros no viajan más!
Procesados y atados al árbol se quedan
Ya nadie hará los viajes por nosotros
y serán los niños sin miedo los que en dragones se convertirán.

Agradezco el que Joaquin Rebolledo haya compartido su obra en el concurso y que se haya tenido la altura de miras por parte de los responsables del concurso para identificar la oportunidad de abrir a la comunidad líneas que también son expresivas de ciudad, de su presente y futuro, donde el arte también emerge.

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