Los nuevos indignados del Maule

Por cada día que nos acercamos a la elección, los representantes con plan de ser reelectos nos exponen sus motivos de indignación.
En una región que se encuentra top liderando en todos los rankings asociados a pobreza, falta de desarrollo, ciudades para no vivir, entre otros tantos, nos conmueve esta repentina empatía.

Todos los representantes desplegados, en incesante actividad en inauguraciones, clubes deportivos, de adulto mayor, proyectos habitacionales y desde luego, en conferencias de prensa y comunicados mostrando como ahora logran adherir al sentir ciudadano, nos entienden y quieren lo mejor para la región. Hoy, son importantes los hospitales, las estaciones de tren, los robos de animales, el resguardo del patrimonio, la pérdida de matrícula pública, los caminos sin pavimentar, el reciclaje, las cuencas de ríos, nuevos puentes y desde luego, los proyectos de futuro. Ellos, son futuro.
Es importante valorar este despertar, esa sublime revelación, que luego de reelección tras reelección se ha hecho por fin presente. Ahora bien, a estos nuevos indignados, se comienzan a sumar consejeros regionales y quienes también ansían un futuro escaño.

La teatralidad -clave en el arte de la representación- se apodera de la esfera pública regional. Mientras, será menester ciudadano tomar papel y lápiz e intentar listar sólo 3 proyectos de ley presentados por cada representante en el Congreso Nacional, ni siquiera pido aprobados, sólo 3.
Haga el esfuerzo.
Si no logra recordar ninguno, piense entonces en las acciones de fiscalización, por ejemplo, en el contexto de varias comunas cuestionadas en el uso de sus recursos públicos.
Haga el esfuerzo, evalúe a su representante.

Si con conseguir fondos, hacer seguimiento de proyectos o facilitar trámites han creído que cumplen con su rol, habría sido deseable entonces que dieran su aprobación para lograr un Gobernador Regional y que postulen a ese rol, con foco exactamente en ejecución. Seguir pensando en bloquear un escaño de congresista, teniendo un interés netamente ejecutivo, hace emerger la necesidad de un tema sensible, que no se debe tocar: dar fin a la reelección indefinida, única forma para lograr resultados distintos para el Maule.

Veremos si se suman también a este clamor ciudadano, los nuevos indignados.

(12)