El reglamento y los samaritanos…

samaritano

De tanto en tanto suele suceder. La capacidad de asombro revive rápidamente y quizá, nos muestra lo sutil de las ironías de la vida. Paso a contarles lo que me sorprendió hoy.

Ayer me llegó un comentario de pasillo en donde relataban como una profesora de química de la facultad comenzó a sentir síntomas de malestar durante su cátedra, ante lo cual, una compañera acudió al servicio de salud de la facultad -dependiente de una vicerrectoría- a pedir auxilio, encontrándose con la respuesta negativa por parte de quienes allí se encontraban, argumentando que ellos solo podian atender casos de alumnos, y no de profesores. Aunque fuera emergencia, el reglamento prohibia su atención.

Claro, a medida que escuchas rumores y con capacidad de acción como para hacer algo, sabes que lo primero que debes hacer es averiguar bien primero. Así lo hice. Primero me informé acerca del estado de salud de la profesora: actualmente internada en cuidados intensivos en un hospital de la Octava Región (Conce). Me confirmaron la versión de mi compañera. No obstante, fui a conversar con los encargados del servicio de salud que supuestamente habián hecho oidos sordos a las peticiones de emergencia. Sorpresa: efectivamente el reglamento les prohibe atender a quienes no sean alumnos ¿?

A ver, ok, tolero que se hagan normas ante posibles abusos de no-alumnos, pero, poner reglamentaciones sobre temas tan delicados como puede ser la salud -vida- de un ser humano… francamente aberrante.

Usted no puede ayudar a alguien en alguna emergencia si no es alumno
Usted decide: o se apega a la constitución política chilena o conserva su trabajo
Usted decida: su vocación de servicio -con juramentos incluídos- o conserva su trabajo
Usted decide: alguien muere y usted mañana puede volver a trabajar

No termina ahi. Llamé al superior -de Talca- del servicio de Salud, a quien comienzo por preguntarle que hay de cierto en que no pueden atender a profesores, ante lo que responde que el servicio de salud solo atiende a alumnos exclusivamente, el retruque obvio ¿incluso ante emergencias? que me responde: politicamente correcto. “si alguien del servicio de salud ve incluso un perrito en riesgo, puede atenderlo” CHAN!, finalmente lo resolvía asignando -sin saberlo- la responsabilidad al personal curicano. SIN EMBARGO, los cuestionamiento acerca de las vocaciones v/s reglamento no quedaron ahi. Un paramédico atiende usualmente el servicio de salud, y cuando llega otro profesional de mas alto rango, llámese odontólogo o médico, queda a su cargo. Su jefe en ese momento era un dentista quien tampoco hizo nada. Su ámbito de acción no es mayor que el de la sala de atención del “servicio”. Por mucho reglamento que prohiba atender a quienes no pertenecen al conjunto “estudiantes”, supongo que la vocación, o mas bien, el sentimiento humano lleva por sobre esa reglamentación el cuidado o preocupación por quien se encuentra en una emergencia médica. ¿o no?

Finalmente fueron personal administrativo y otros, quienes socorrieron a la docente que incluso pudo haber muerto ante la des humanizada reacción de “los profesionales de la salud” (que profesional el cumplimiento del reglamento!). El personal administrativo sabe que DEBE cumplir labores administrativas… pero córtenla, aqui hay corazón, humanidad, caridad mínima! que está MUY por sobre de intereses de gestión.

Supongo que esta no debería ser una preocupación mía -por reglamento- como lo conversé con el decano de la facultad, dado que atañe directamente a su gremio, mas, creo que esta situación va más allá de la federación de estudiantes: un reglamento no puede impedir la atención en casos de urgencia.

Por favor, sean humanos!

Servir, siempre servir.

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