Ayer en la noche junto a algunos amigos de Prodeco decidimos ofrecer nuestra ayuda ante la lamentable situación climática que azota en Molina y en toda la zona Central de Chile.
Desde Curicó llegué en uno de los últimos medios que quedaban, ya que el estado de emergencia invitaba a no exponerse en vista del peligro en puentes y crecidas de ríos. Luego de llegar por una vía alternativa a Molina -Lontué era un río- en un recorrido por el sector norte, las calles iban completamente anegadas por el desborde de un afluente cercano a la ciudad.
Nos informamos de la situación en uno de los albergues que estaba siendo preparado para recibir damnificados, pero finalmente decidimos apoyar en el establecido en una de las escuelas de la comuna, en Molina. Cerca de 50 personas eran las damnificadas que estaban siendo trasladadas por militares y que expresaban de forma evidente su angustia de dejar sus hogares y en algunos casos, no tener más que lo que llevaban puesto. En Lontué fueron más de 300.
Durante toda la noche estuvimos en el albergue y pudimos ver en terreno las labores que el municipio estaba realizando a través de sus funcionarios, tal como debió ser. Además, voluntarios que, sin mediar organización alguna, asistieron a apoyar y a trabajar. Me alegró ver como aún queda gente solidaria y pura en su afán.
En los albergados, como en toda situación, hay de todo. Temor por las pertenencias que dejaron atrás. Temor por el mañana, bajo una lluvia que no cesaba durante la noche. Hoy, hubo un sol radiante.
Foto que tomé en Avenida Norte, Molina.
Pude escuchar también como una mujer exigía en un medio de comunicación que un alcalde le diera una solución a su problema, como si de hadas madrinas se tratara. Ni un atisbo de colaboración ante la propia tragedia y una angustia que se teñía en algún momento de ofuscación y petición de asistencialismo con el que malamente se ha acostumbrado a algunos. Pude ver también agradecimiento por ser rescatados a tiempo.
Foto por Terra.cl.
Por lo general doy con una mano sin que la otra se entere, pero la situación futura de reconstrucción y apoyo a los afectados, requiere de muchas manos. Si desea ayudar, hágalo. Manos siempre faltarán. No basta con el apoyo moral o unirse electrónicamente a un apoyo que no llegará más allá de un clic.
Video de Sebastián, integrante de Prodeco también ;)
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