Tecnología, ética y guerra

Hace algunas horas en el curso de Computación y Sociedad, dictado por Celinda Letelier y Alfredo Candia, se produjo un intercambio de ideas en torno al libro de Edwin Black “IBM y el Holocausto. La alianza estratégica entre la Alemania nazi y la mas poderosa de las corporaciones norteamericanas”. El punto central es como la tecnología jugó un papel relevante al momento de apoyar en la “gestión” de tortura, asesinato y vejaciones varias de los derechos humanos de todo aquel que no cumpliera con el estándar definido por Adolf.

Entre algunas de las intervenciones que me gustaría explayar, van las 2 que considero interesantes de discutir o de al menos dar una nueva pasada.

La mano invisible no tiene ética. El tío de IBM cuidaba su parcela. En la del lado estaban matándose, pero él cuidaba su parcela. A mi parecer todo tipo de guerras se basan en las absurdas ambiciones de las cuales estamos compuestos los humanos y por mi que a través de la conversación y negociación se lograra resolver toda situación que pudiera convertirse en conflicto, pero el mundo no se basa en mi parecer ““si, estoy consiente. El mundo parece moverse con un ritmo inexplicable que saca lo peor que tenemos cuando nos enfrentamos al queso. Además del “ganador” y “perdedor”, aparecen los terceros actores que ganarán si o si, independiente de los vencedores. Tanto las armas como la reconstrucción son industrias que no me cabe duda que han hecho lobby en más de una oportunidad con el fin de influir en conflictos bélicos. Bush dice que ha llorado y que no abandonará a los Iraquíes”¦ solo es un noble apoyo a un territorio en necesidad? Si tu, árale!.

La tecnología no tiene la culpa. La innovación tecnológica por lo general se mueve desde la investigación de entidades de defensa, de ahí las redes de investigación desplazan el avance hacia las universidades, de ahí a los gobiernos y empresas, para luego llegar a la eventual masificación. Los sistemas de comunicación móvil utilizados durante la guerra de Vietnam, de la misma forma en que lo hizo aquella computadora con tarjetas perforadas tuvieron ese proceso que durante toda la línea tuvo a la mano invisible moviendo los hilos. En IBM, tal como lo comenta en una frase el autor, la B es de Bussines, por lo que no debería extrañar. Ojo que no doy valor ético al hecho. El desarrollo tecnológico es, y si bien es cierto, puede tener componentes sociales y políticas, tiene por sobre todo componentes económicas sustentándolo. Cabe señalar en este punto que quien gana la guerra escribe la historia. Lockheed Martin, Motorola, Hummer y un cuanto hay de empresas proveedoras, las que además de tener las componentes económicas, tienen el asentimiento político detrás. Es malo vender? Es malo vender en tiempos de guerra? Quien marca la norma ética detrás de las prácticas tecnológicas?

Para finalizar por ahora este post, considero apropiado presentar un pequeño párrafo extraido responsablemente :p de Wikipedia:

Durante la Segunda Guerra Mundial, la subsidiaria alemana de IBM, Dehomag, suministró al régimen nazi perforadoras de tarjetas y equipos relacionados. Hay quien sostiene que el Holocausto nazi no hubiera sido posible sin dichos equipos, mientras que IBM afirma que no tenía control sobre Dehomag durante la Segunda Guerra Mundial. Por estos hechos, IBM tienen en la actualidad una demanda pendiente para esclarecer lo sucedido.

(484)