¿Universalidad v/s Democracia?

La Universidad está con la elección de rector en su mente. En dicha elección votarán cerca de 150 selectos humanos, quedando fuera docentes de alto prestigio, doctores, y otros que no cumplen con los “estandares” establecidos.

Es ahí en donde comienza a desatarse mi duda acerca de la universalidad v/s democracia en una institución que como valor debería promover la más amplia gama de opiniones ya que enriquece las conversaciones y en suma, mejora. Pero como vemos, los empolvados artículos que rigen estas elecciones, están bastante lejos de fomentar el derecho universal de votación (no, no os preocupéis, ni siquiera se me ha pasado por mi mente el obtener dicho derecho digno SOLO de selectos hombres”¦).

Viene a mi mente la validación del elegido. También el periodo de oscurantismo vivido hace algunos años y del cual me imagino que preceden dichos reglamentos. Pues bien, imaginando una democracia sólida y una universidad atenta a los tiempos, ¿Qué esperamos para democratizar los reglamentos?

Ojo con el síndrome de la corte. Si los procesos eleccionarios continúan llevándose a cabo con los votos solo de una selecta casta, la plebe comienza a pensar, y quizá actúe. El mantener este tipo de prácticas en el tiempo hace circular la influencia, las conversaciones y los cargos en un circulo tan cerrado como un loop. Oligarquía académica.

Que decir de la distribución de las conversaciones. Hoy, me llama una secretaria para invitarme a una reunión a Talca en donde la federación de Talca y centros de alumnos de allá se encontrarán con un candidato a rector (su jefe directo). Mi respuesta (obviamente en tono denso) fue “que día y a que hora vendrá él a Curicó?” a lo que la obvia respuesta del “me ha malentendido” no se hizo esperar. Luego de insistir y hacerle presente las diferencias de temas y necesidades de ambos Campus, cedió para hacer el intento de una cita en Curicó, la que finalmente se llevará a cabo este jueves a las 15 horas en Curicó. Esto muestra como la centralización de las conversaciones se dan a diario y a veces sin mayor interés en dar oportunidad de aumentar la cantidad de ideas, de pensamientos y motivos, sin mayor interés en el sueño.

Es menester de una Universidad que vive en el siglo XXI ponerse al día. El fortalecimiento de las estructuras democráticas, partiendo desde la academia, potenciará la formación de profesionales con sólida convicción democrática y defensores de su voz y lo que es más importante, de su voto.-

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