Chacoteo regional

Llegando a los 30 días de subrogancia, aún se mantiene pendiente el nombramiento del intendente para la Región del Maule. Les comparto algunas ideas acerca de esto que ya se señala como chacota, en esta columna para Diario La Prensa publicada este jueves.

“Hay temas que caen de maduros. La definición del nuevo intendente para el Maule es uno de ellos -pendiente ni más ni menos que en plena pandemia- alcanzando los 30 días desde que el anterior nos confesara que su interés era la industria del fútbol, luego de su mediática renuncia.

A miles de kilómetros del Maule, un señor de apellido Peter acuñó un lema. Dice algo como que al momento de ascender en la organización eres el más incompetente en ese rol de llegada. Esa máxima, llamada Principio de Incompetencia de Peter, estaría en pleno desarrollo. En la práctica al menos -sin magia mediante- las autoridades no pueden romper esa limitante física de tener que estar en un solo lugar a la vez. En el caso de la subrogancia es claro el punto: o hay una gobernación a medias o hay una intendencia a medias. Por cierto, todo esto en un escenario de pandemia con sistemas sanitarios al borde del colapso, equipos de salud y policiales en cuarentena, bajo Estado de Excepción y con una comuna en cuarentena.

(Mientras usted lee esto, los telefonazos y mensajes deben estar fluyendo entre la agrópolis y el Palacio. Es que el principio de Peter asume una administración moderna y no un estilo propio de un feudo donde lo importante es primero la estirpe y luego que el Rey haga lo propio. Estamos en medio de una pugna por lograr ese sillón ad portas de una serie de elecciones donde los cuchillos estarán afilados. ¿Pandemia? Parece que eso puede esperar).

Una chacota. Fue precisa la analogía del alcalde de Constitución, quien afirmó que ya era hora de “parar la chacota”. El mensaje iba directo al senador Coloma, suegro del actual intendente subrogante. Por cada minuto que pasa, el yerno subrogante se afianza su puesto temporal. En la previa de una sesión online, el senador Castro reforzó este punto en una conversación con el senador Elizalde, donde recordaba ese pasado glorioso para el senador, donde las nominaciones del congresista desde los ‘90 no tenían contrapeso: hoy al menos compiten con la de Castro y Galilea, decía.

Este es uno de los motivos para patear la prometida elección de gobernadores regionales: los senadores pierden poder. Ceder la definición directa a la ciudadanía elimina la opción de estos telefonazos, del WhatsApp recordatorio, del lobby por la hegemonía regional. De paso, crea un futuro candidato a senador -no queremos competencia- cubriendo el mismo territorio y con una visibilidad ejecutiva que ni el más esmerado legislador con botas de agua podría contrarrestar. Como no es popular decir que están en contra de una definición democrática, es más sutil mantener el bloqueo por otras vías.

Mientras esperamos a que pare la chacota, en la mesa de póker del Gobierno Regional, ya se rechazó la adquisición de más cajas para entrega en plena emergencia. La desconexión brutal entre el mediocre ajedrez del poder nuevamente deberá ser amortiguada por la comunidad que legítimamente no ve sentido en mantener toda una institucionalidad que no da el ancho. De este modo, cada municipio vuelve a cargar sobre sus hombros lo que queda del Estado en esta República de murallas corroídas, donde el cielo hace rato se cae a pedazos.”

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