La bendita RSE

La responsabilidad social empresarial es un tema que da para hablar a menudo. Dentro del “ser empresa” hay varias formas de ser responsable, en mi condición de no-dependiente y viendo el sistema desde fuera considero que la primera responsabilidad en la empresa es hacia dentro. La clásica “caridad empieza por casa” en donde más allá de las horas/hombre consideramos los problemas/hombre y estados-de-animo/hombre de todo tipo. Aunque como sabemos el colocar la carreta delante de los bueyes hace que en algunos casos lo anterior tome menos relevancia en contraste con lo que a responsabilidad hacia fuera se refiere.

La Responsabilidad Social Empresarial según veo a diario, se está tornando en un dar por parte de una empresa algo a la comunidad en donde se estableció como tal, como un regalo, mera filantropía. Y la gama es amplia, abarcando desde servicios educacionales hasta cuidado con el ambiente, pasando por donaciones de diversos tipos, creación de museos, incluso dar trabajo ““base de una empresa, ya que al no tenerlos no existe al momento de ofrecer un producto o servicio- algunos lo interpretan como responsabilidad social empresarial. Que decir del medio ambiente, cuando vemos que algunas empresas contaminantes, con pecho de paloma declaran que han solucionado o mejorado sus políticas medioambientales rebajando en algún grado la polución que emanan”¦ ¿no se supone que viene dentro del pack?, ¿no lo tenía contemplado en el presupuesto?

Otro punto es el de dar con una mano sin que la otra se entere. Parece ser que por definición el ser socialmente responsable debe venir con bells and whistles respectivo. Será que hay que dar pero sin que duela tanto? en el sentido de “capitalizar” el aporte ya que, “cualquier empresa no es socialmente responsable” o sea, me distingo, me diferencio, por lo mismo adquiero una identidad positiva mayor. Cada uno da como quiere o como puede, no estoy en contra de ninguna de las dos formas: pública o discreta, aun así preferiría la segunda. Al fin en ‘el dar’ alguien resulta con algún tipo de mejora (estado de ánimo, apertura de horizonte de posibilidades, mejor devenir, etc.).

Así y todo, pienso necesario el fomentar este aporte a la comunidad. Hay que retribuir a quienes prefieren el producto/servicio pero más allá de una obligación como empresa, sino como el gusto de ser reciproco con el beneficio.

Saludos!

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