Participación

Somos el futuro de Chile. Nuestras mentes, manos y corazones serán las encargadas de desarrollar el devenir de la república. Creo que al menos en nuestro inconsciente colectivo juvenil, lo sabemos, sin embargo pienso que debemos asumirlo en forma consciente, vigorosa, y responsable.

Dado que estamos en formación, aun no tenemos todas las herramientas para aportar de manera completa al desarrollo del país, sin embargo, podemos comenzar por ser entes participativos y, con un pensamiento crítico, desmarcarnos de antiguas generaciones dormidas por opción o por obligación. Pequeños pasos como la participación en movimientos como Scouts, Un techo para Chile, Pastorales, u otros, muestran como las ganas de participar están a flor de piel, pero crecen de manera lenta. En pronto tiempo, y dado el liderazgo comparativo, debido a la formación profesional que estamos adquiriendo, se hace necesario el comprender nuestro potencial dentro de la sociedad actual y futura.

Un ejemplo de la participación juvenil, es la agrupación juvenil para el progreso y desarrollo de la comuna de Molina, Prodeco. Tuve la oportunidad de participar en la génesis de esta idea, la que desde su formación en mayo del 2005, ha desarrollado diversas actividades como exámenes parasicológicos, charlas de salud, diseño de paradores en el sector turístico de siete tazas, entre otras que se están actualmente en desarrollo. Al día de hoy, 64 son los estudiantes que han aceptado el desafío de hacerse cargo, a través de sus capacidades y conocimiento adquiridos desde sus carreras, del compromiso por promover el desarrollo y progreso de su comuna. La comuna se compromete con los jóvenes y los jóvenes se comprometen con la comuna.

Formas de participación hay muchas. En esta época del año, la mayoría de los centros de alumnos y federaciones de estudiantes del país, están en periodo de elecciones de los representantes estudiantiles del año 2006. Nuestra universidad no es la excepción. Nuevamente se presenta la oportunidad de participar del desarrollo de nuestra sociedad, de generar compromiso con el medio en donde habitamos. Si no estás conforme con tus representantes, demuéstralo; si estás conforme, toma la oportunidad y acepta el desafío de mejorar lo existente.

Chile, si de veras quiere entrar al segmento de países desarrollados, debe tener una juventud consciente y participativa, anhelante por ayudar y promover, desde sus capacidades, a su desarrollo. ¿Por qué no empezar desde ya? ¿Falta de tiempo?, no es la excusa.

¿Participarás?

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