· La Carta

Y ahi estabamos, dando a conocer nuestras inquietudes, temores y dudas ante la representatividad gubernamental existente en el conducto regular establecido por la reglamentacion democratica actual. Eramos unas ovejas masivas o eramos unos lobos astutos y sagaces que no estaban dispuestos a claudicar en… en que? la entrega de una carta?… bueno, asi fue. Marchamos desde el campus que se ubica como a 2 kilometros de la plaza, cruzamos la carretera detuvimos el transito un par de veces, obviamente bajo la mirada de las fuerzas policiales… si, un poco complacidas de ver protestas en estas latitudes, quiza tenian la misma emocion que embargaba a mis compañeros de primer año, quienes en sus enturbiadas motivaciones marchaban con un animo y unas ganas que me hacian pensar que realmente me equivocaba al verlos como poco participativos, estaticos y en definitiva como ‘muertos vivientes’ dentro de la u. quiza las sonrisas disimuladas de los efectivos policiales dejaban a entrever la necesidad de sentirse utiles o la envidia hacia sus pares de capitales de region mas embebidas por las cuestiones estudiantiles universitarias.

No tengo credito, pero antes de la segunda asamblea me vi obligado por mi posicion dentro del escalafon, a definir una posicion clara, posicion que no debia ser necesariamente la de la masa, sino que una mas bien racional y lo suficientemente fuerte como para ser consecuente con ella. Pense en el futuro, en las vueltas de la vida, en que el año 1981 las condiciones para marchar o mostrar inquietudes no estaban dadas en el pais, vi que en aquel año los homologos de cargo no pudieron hacer mucho… no obstante aquello, las condiciones democraticas del pais permitian esta vez mostrar nuestro descontento y si era posible, lograr que se asumieran compromisos y a nivel nación, asegurar ese enclave de igualdad (negociada) pero igualdad al fin(no dije equidad, dije igualdad ;)). Finalmente ahi estabamos, marchando, gritando y mostrando ante la sociedad que nos veia con ojos de ‘otra vez’ y algunos motivandonos con sus bocinas, con un fin claro, con un objetivo claro y de acuerdo a lo acordado frente a la asamblea. por las ovejas… o lobos?, ahi estabamos dejando una carta.

Saldo: cero destrozos, cero detenidos, 7 a 10 tacos, muchas bocinas, muchas risas y entusiasmo y… una carta.


Foto llegando a la gobernacion. (financiamiento, acreditacion, otro fraude de la concertacion)

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