No, no es una nueva idea de Negroponte. Hace algunos días me enteré por un tuit de Martín Sanhueza de una nueva licitación por ChileCompra, el portal de e-procurement nacional. Corresponde a la “Ficha Licitación Nº 2436-642-LE11 Adquisición de Ipad, Data, Notebook e impresoras, para oficina Concejales”.
Me pareció interesante abordar este punto ya que considera la labor propia de los concejales y alcalde, sobre todo en lo que a labor en terreno se refiere. Sin duda es necesario contar con tecnología para entregar soluciones… pero otra cosa es subirse por el chorro. Desde luego el punto de fondo no es si un concejal puede o no tener un IPad, están en todo su derecho, el punto acá es que la ciudadanía es la que deberá asumir el costo de algo que –en comparación con las soluciones existentes y en uso- ya está cubierto.
Cada uno de los concejales, además de su salario por ejercer (realmente por asistir a las 4 sesiones mensuales), tiene acceso a otros beneficios –no, no hablo de la primera fila de las inauguraciones, el baile con la reina, los asados y el cacho de chicha- como por ejemplo el de contar con un teléfono móvil con cargo al municipio. Esto para algunos ortodoxos ya sería un exceso dado que -sabiendo cada candidato a lo que se enfrenta- se esperaría que diese todo por un cargo al que nadie está obligado a postular. No creo que sea un exceso que cada representante maneje un móvil con cargo al erario público, ya que es necesario mientras se mantenga en los márgenes racionales de uso de telefonía móvil –llamar a USA se aleja un poco del foco, por ejemplo.
Pero bueno, el punto es otro.
Fomentando la participación
Molesta, como ciudadano votante, ver el interés que se le otorga a este tipo de necesidades superfluas pudiendo hacer su pega sin necesidad de un aparato de este estilo –teniendo en consideración la protección de los recursos públicos que todo concejal y representante debiese propender- y la priorización frente a iniciativas que, aun siendo más baratas, tendrían mayor impacto en la vida comunitaria local. Desde hace meses hemos venido insistiendo –alcalde incluido– de poner foco en transmitir los concejos municipales online, algo que para cualquiera que dimensione lo que significa el costo de tal medida, notará el impacto que podría tener en la participación ciudadana. Un par de cámaras y conexión probablemente saldrá varios millones más barato que 7 IPads con plan telefónico cada uno.
Transparencia precaria
De más está decir que medidas mínimas en este sentido, como la publicación mensual de las actas de las reuniones de concejo aun no se disponen, pudiendo contar en este mes de Octubre recién con las actas de Julio de 2011. A tanto llega la precariedad –que ironía- que en algunas actas inclusive se pueden ver anotaciones del estilo “HORA DE INCIDENTES (…No se continuó con la transcripción porque no se escucha bien por problema en equipo de grabación)”. Por cierto, compra de pilas, micrófonos o 40 grabadoras nuevas ni se acercan a los valores expuestos.
Realmente usable
Hagamos ficción: Ok, se los compramos. Tendremos entonces siete nuevos IPads. Además de lo cool, ¿cuál será la ventaja real del aparatito versus otros tablets más baratos o a un propio netbook?, ¿será que el teléfono no es suficiente para su labor?, ¿es que estamos abordando la piedra clave que ha bloqueado la gestión de los concejales?. A todo esto, también hablo desde la experiencia que he podido construir en este tiempo en lo que a gobierno móvil se refiere.
Unos más iguales que otros
Si bien el pedido contempla la adquisición de siete equipos -igual número de integrantes del consejo municipal (seis concejales y un alcalde)- cabe preguntarse por qué cinco de ellos tienen características similares e inferiores a los dos equipos siguientes. En la lógica de “la autoridad”, parece razonable que el alcalde pueda contar con una máquina de mejores prestaciones -a pesar de lo absurdo en la práctica esa forma de razonamiento- lo que no parecería lógico en este esquema de autoridad es la máquina restante (la segunda luego de la del alcalde) de mejores prestaciones: ¿ya tiene nombre?, ¿premio a la puntualidad?, ¿al mejor compañero?
La lógica extrapolada
Teniendo en consideración que quienes realmente hacen efectiva las resoluciones del consejo son los propios funcionarios municipales, articulando recursos de todo tipo, *ejecutando* lo necesario para que eso pase, ¿quienes debiesen tener un IPad?. Dejo la duda en la mesa. En una de esas la responden antes de seis meses.
En fin…
Pero no importa, por que se vienen las elecciones y hay que estar preparados como dios manda. Una buena oficina de campaña, presencia en redes socialers y todo lo que esté de moda servirá: su tuiters, el feis y toda la maquinaria, por cierto, a costa de fondos públicos. Que los congresistas sigan bebiendo a nuestra cuenta y que sigamos pavimentando el camino al cielo.
Dioc nos pille confesados.
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