Comprensible indignación: el día siguiente

Actualización al día siguiente del post de ayer.

Dividiendo las aguas
Para tensar un poco más el ambiente de la movilización, en paralelo se desarrollaba un evento relacionado con el Festival de la Vendimia en el Mall de Curicó. Parece sólo un antecedente, pero recuerden: el Mall está a una cuadra del cuartel central de la policía. Por si no queda clara la inducción, ayer nuestros representantes en todas sus escalas y desde luego los medios de comunicación locales, debían decidir dónde estar:

  1. en la movilización de la comunidad por un hospital que está pendiente desde hace 4 años cuya priorización fue definida públicamente o bien,
  2. estar disfrutando de un exquisito Late Harvest entre lo que intenta levantarse como farandulilla local en el ícono de los espacios privados, vale decir, el Mall.

No se si estoy loco, pero me parece más importante un hospital que la fiesta de la vendimia. Ayer pudimos ver como se dividieron las aguas en estos dos eventos paralelos. Hoy y mañana podremos verlo en la prensa local y, quizá, puede que yo esté loco.

Alcalde presente
Es discutible la presencia del alcalde, aunque, realmente, era la única opción razonable. Desde luego, siempre la opción 0 es salir corriendo -mejor aún si hay Late Harvest– pero en este caso podríamos ver 2 opciones: ir o no ir.

La sopa de ayer tenía mezclada a Fuerzas Especiales -que horas antes de la movilización venían en marcha desde Talca- con la indignación de la comunidad y usuarios que incluso habían perdido familiares por no tener condiciones hospitalarias de país OCDE (ejem). Mezclando estos dos ingredientes, sería previsible que hubiese algún detenido. Si a esto agregamos que como decía ayer, las cartas, posts y velatones no tuvieron eco, las condiciones estaban dadas para la tormenta perfecta. Teniendo esto en mente, la probabilidad de al menos un detenido era alta. ¿Quién debería ir a sacar luego a ese potencial detenido? En efecto, el alcalde, entonces la balanza parece cargarse para el lado de asumir el costo inicial de presentarse en la marcha, participar de ella, corriendo el riesgo de toda marcha y llegar al final, versus, llegar entre la pifiadera comunitaria, a última hora, a intentar sacar al potencial detenido.

Por cierto, no es lo mismo una marcha con alcalde que sin alcalde. También está claro que no es lo mismo una marcha con concejales que sin ellos, con diputados o sin ellos, con senadores o sin ellos, con consejeros regionales o sin ellos. El alcalde estuvo, es innegable. El impulso es importante, a pesar de haber sido parte de esta historia desde sus inicios: primero como actor político, luego como concejal y ahora como alcalde hace casi un par de años. Valoro su presencia y fue clave, pero el ponderador de memoria debe estar presente.

Durante el día, se ha intentado mostrar como un tongo, enviando a las fuerzas juveniles de derecha a intentar levantar la idea. (Valoro que al menos ellos hayan sacado la voz). En el caso extremo de que incluso todo haya sido un tongo -lo que no creo luego de ver varios videos- de todos modos se levantó la idea que congregó a la ciudadanía en una primera pero clave movilización. Por cierto, no creer que sea un tongo no me sitúa en el bando de los ingenuos que piensan que el mundo se por espontaneas fuerzas y sin diseños previos. Pero incluso con ese diseño -presentarse en la marcha ya es en si parte de una definición que probablemente no tomó solo- el tema se posicionó en la agenda como se puede ver en los links del final de este post.

Aunque parezca que su participación ensucia el discurso -en la lógica de que lo que se recordará será la participación, detención a eso de las 20:15 y costilla rota ya validada por la constatación de lesiones- la comunidad tiene claras las premisas del discurso de fondo:

  1. A cuatro años, no hay hospital.
  2. Nuestras autoridades -incluido el alcalde participativo y concejales, diputados, senadores y cores submarineados- no lo lograron.
  3. Las cartas amorosas, respetuosas y con esquelas no funcionan, por lo que habrá que tratar con nuevas opciones.

Dominio de la fuerza especial
Al igual que en desarrollo, la región del Maule debe ser de las últimas en el ranking de manifestaciones. Huasos dóciles diría algún ministro del interior.

Para darle “seguridad” a la movilización, ayer se trasladaron desde Talca apoyo de fuerzas especiales. Cabe aquí una anécdota que siempre cuento, de cuando llegaba fuerzas especiales a darnos “seguridad” en marchas que iban desde el Campus Los Niches de la Universidad de Talca hasta la antigua gobernación, donde todos podíamos ver como instruían en el uso de lanza lacrimógenas a sus pares a minutos de comenzar a trabajar, evidenciando la falta de entrenamiento y, en el fondo, de práctica. Por cierto, con lanza lacrimógenas recien sacadas de plásticos, vale decir, cero kilómetro de uso. Este es el nivel de nuestra fuerza que terminó ayer con los mojados usuales, detenidos y algunas costillas rotas.

Pasaron las horas y ya va quedando más claro que, además de poca práctica, la fuerza no conocía al alcalde…, motivo por el que no se percataron al momento de llevarlo detenido por “disturbios” como detallo más abajo en palabras del Diario Familiar. Bien. Comentan en el video de Mega -ver videos abajo- que ya dentro de la micro al intentar explicarle al amable señor policia (…) que el alcalde era el alcalde, un policía decía que él entonces era el presidente de la república…

Siempre es fácil el argumento de ¿los policías creen que ellos y sus familias no llegarán a ser usuarios del hospital por el que se moviliza la comunidad a la que agreden?. No tenemos el contrafactual, pero también motiva el pensar qué habría pasado si la marcha no hubiese contado con la presencia de Fuerzas Especiales.

La fuerza especial, fue realmente especial. Ahora será interesante ver quién las llamó o quién las envió… ¿Gobernador, Intendente?.

Mención honrosa para la policía local: todos coinciden en que su comportamiento fue humano y racional.

Los submarineados
Al día siguiente, buen ciudadano, tenemos que mantenernos atentos al discurso, a las reacciones de todos esos representantes tuiteros y feisbuqueros que ayer guardaron silencio sacro. Esperemos la reacción de fuego cruzado y con ventilador que tendrán nuestros diputados y senadores, sobre todo por sus radios. Esperemos el listado de justificaciones posibles de los consejeros regionales, que “no tenemos atribuciones” o que “los del frente me bloquearon” para estos 4 años de nada.

Algo si está meridianamente claro. Estamos en un punto donde lo apremiante es la construcción. Pero también estamos en un punto donde ya es irrelevante que lo logre uno u otro político, uno u otro bando, ya que se ha demostrado la ineptitud permanente en donde el hospital es sólo la punta del iceberg de promesas incumplidas, proyectos a medias y del rásquense con sus propias uñas. El lograrlo, junto con suplir la carencia, a lo más quitará algo de la vergüenza que debiesen sentir por su incapacidad de articular acuerdos, coordinar acciones y sentarse en la mesa a trabajar. El mal sabor no se saca ni con construcción.

Veamos como los barsas representantes, pronto aparecerán a intentar capitalizar la fuerza que evidenció un movimiento que, aún medio inorgánico, logró congregar y posicionar el tema en medios y en la comunidad con un precario apoyo de medios tradicionales.

Y ya que de medios hablamos, dese una vuelta, inquieto lector por la edición de hoy del Diario La Prensa, admire la portada, busque el contenido del llamado de portada y contemple la página completa de validación de la reconstrucción, permanente ironía, por cierto, con punto cúlmine en la Editorial. Para el diario del orden, lo de ayer fueron “Disturbios en la 5 sur”. (Pare de buscar el contenido del llamado de portada, por que no existe).

Primeras reacciones:

  • (si ven alguna, avisen).

Las llaves de la ciudad para su merced
El intendente debiese tener las llaves de la ciudad, luego de esta gran semana para la comarca singular.

Debiésemos recibirle en su carruaje de calabaza con una larga alfombra roja, mostrándole nuestro aprecio siempre vigente. Su merced, tan dada a la ecuanimidad, sobre todo cuando de crecimiento orgánico de las provincias a su mando se trata, debería ser honrado con el máximo galardón posible, de modo de agradecer sus distinguidos y siempre precisos oficios.

Junto a él, sus cortesanos del consejo, debiesen ser agasajados con los manjares más selectos de la comarca, por su abnegada labor. El buen juicio de los guardianes de las arcas debiese ser honrado con nuestro mayor agradecimiento.

El despertar
Como decía arriba, a pesar de lo inorgánico y del poco apoyo de medios tradicionales -tan dados a no apoyar lo realmente importante mientras no haya pago- esta causa tuvo una fuerza que quedó en evidencia no solo por la convocatoria, sino por lograr reposicionar un tema central y básico -quizá por eso mismo su fuerza- para una comuna y una provincia, como lo es la salud.

Como decia ayer, en Chile las cartas ya dejaron de ser mecanismos generadores de acción, y lo que se ha validado como forma de conseguir válidas demandas son las movilizaciones y, por cierto, la aparición del problema en señal abierta y nacional de TV.

Este ha sido sólo el primer paso, el despertar de la comunidad, la creación del canal de mielina que mostró que el primer movimiento era posible, un despertar.

Mis congratulaciones para los que, aun creyendo estar medio locos, les pareció más razonable participar por un hospital y el retorno de la dignidad de una comunidad, en vez de un faranduleo vacuo. Recuperemos la dignidad.

Veamos qué pasa en los días siguientes.

(probablemente este post será actualizado durante el día).

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