Qué será este año, ¿súper lunes, súper martes o súper miércoles?
Da lo mismo, ya que parece que tenemos las cartas marcadas.
Porque tal como en la película de aquella marmota, se nos aparece cada año el mismo fenómeno y, tal como en la película, si no intentamos cambios en movilidad, lo único seguro es que el próximo año estaremos a la espera de lo mismo.
Hoy no tenemos otro destino que no sean los tacos de magnitudes bíblicas.
Dos variables las entregamos, las cedimos, sin mayor cuestionamiento: no podemos gestionar el flujo y no podemos bajar la cantidad de autos en circulación. El epítome es Avenida España y Zapallar.
Como nos convencimos de que no es posible desincentivar el uso del automóvil, hacemos lo contrario, con pésima locomoción, sin veredas, sin ciclovías y, al contrario, planeando nuevas pistas, más anchas y sin ciclovías para seguir incentivando el uso del vehículo listo para sumarse al taco. Porque ese plan de nuevas pistas no mejorará el flujo, sino que incentivará a usar aún más el auto.
¿Cómo podemos saberlo?
Efectivamente, porque la marmota reaparece también en cada proyecto que se nos presenta como la nueva bala de plata –balas de 20 mil millones promedio– donde la bestia se mantiene igual y mejor que antes.
Deguste usted una mañana en el Eje Freire Alessandri. No mejoramos el transporte público, no damos más seguridad a estudiantes para que puedan elegir caminar o llegar en bici, al contrario, motivamos en cada decisión pública la opción particular.
En la última sesión de concejo, se discutía una licitación de transporte para 330 alumnos del Liceo Bicentenario Zapallar.
Con 7 buses se intenta cubrir a lo que representa cerca del 30% del alumnado. En el mejor escenario, sacamos 330 vehículos de circulación dejando 7 buses. Esos 330 vehículos si sólo midieran 2 metros –los SUV suelen medir más de 4– dan más de 6 cuadras de largo. ¿Cómo llega el 70% restante a ese liceo? ¿Cómo llegan los estudiantes de los 4 colegios de Zapallar al Oriente? ¿Cómo llegan los estudiantes de los 2+1 colegios de Zapallar al Poniente sobre Avenida España? ¿Cuántos más sobrecargan esta vía sólo por concepto de estudiantes de otros establecimientos educacionales, desde Zapallar al centro o al contrario? Esa licitación para un solo colegio podría despejar al menos 6 cuadras…
¿Cuántas atochamos a diario sólo por estudiantes?
Es irrelevante según las decisiones públicas que vemos: sigamos sin cambios, porque queremos seguir creyendo que más pistas –nuevos proyectos– nos dejarán con menos tacos, como aquel que quiere ser más delgado subiendo el ojal del cinturón.
¿Queremos cambiar esto o seremos eternas víctimas del flujo que nos auto-convencimos de que es inmanejable?
¿Estamos dispuestos a tener la opción de mejorar en algo este eterno destino?
¿Nos interesa eliminar el taco o en la comodidad del aire acondicionado todavía podemos soportarlo?
Quizá la conocida fórmula de incentivar la caminata o el uso seguro de la bici sea más impactante que volver a quemar otros $20 mil millones, nuevamente.
En memoria de Aquiles Meléndez Cabello (Q.E.P.D.), destacado periodista y ciudadano, también peatón atento e insistente por mejores veredas para su barrio y la ciudad.
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