¿Hablemos del tranvía? Los primeros servicios ferroviarios de pasajeros en el mundo se iniciaron en 1807 por la Oystermouth Railway (Ferrocarril Oystermouth) en Gales, usando carruajes especialmente diseñados en una línea sobre carriles, tirado por caballos, construida para el transporte de mercancías, dice Wikipedia. Esto no es para nada moderno, como podemos ver. De hecho vinieron a ofertar un tranvía (un carro de sangre probablemente) a Curicó por septiembre de 1906, según consigna la edición del 25 de septiembre de 1906 de Diario La Prensa.
¿Por qué entonces en diversas ciudades que podríamos considerar como más “avanzadas” lo usan?
Quizá sea porque funciona.
Esto se nos complica si vamos con el discurso de la “modernidad” cuando estamos en campaña, lema que como hemos visto lleva el candidato Morales, exalcalde en dos periodos desde el 2000. Hace 20 años o como gusta decir Matthei por radio, “hace un par de años”.
Esto puede ser peor si consideramos la superchería de compra de hardware como solución directa a todos los problemas. Molina, siendo Top-10 en entre las comunas con más cámaras de televigilancia en el país –perdón, teleprotección– tiene a su alcaldesa exponiendo en entrevistas el lato discurso acerca de la delincuencia desatada. Ups: tener tal cantidad de cámaras, según vemos, no lograría entonces esa garantía implícita de evitar delitos de alta connotación pública. Lo hemos dicho decenas de veces acá: ojalá fuese tan simple como lograr resolver problemas o situaciones sólo comprando.
Digámoslo de forma explícita 1, 10, 100, 1000 ó 10000 cámaras no evitará que sigan habiendo delitos del baja, mediana o alta connotación pública.
Esto tiene que ver profundamente con el futuro de la ciudad. Porque si terminamos eligiendo tomadores de decisión con el discurso de la “modernidad” o de salir a comprar para resolver, nos mantendremos en esta pausa de 24 años.
¿Será que un tranvía puede contribuir a la movilidad en la comarca?
No debiera ser opción factible en su clave de “modernidad”: es una solución del 1800, mejor elijamos las mismas micros pero con motor eléctrico. Aún cuando comprar cámaras o cambiar motores diesel por eléctricos, no necesariamente mejore la seguridad o la movilidad en la ciudad.
De estos y varios temas más hablamos en el libro recientemente lanzado: Curiyork, una ciudad moderna. Lo lanzamos ayer en Espacio Barca. El lugar escogido para el lanzamiento tiene que ver también con algunos temas del libro, como emblema de patrimonio –la recordada casa del doctor Barriga– y que mantener el patrimonio local si es posible, en esta definición diaria de una ciudad que va desapareciendo y otra que aparece hace ya años. Les invito a leerlo ya que pueden encontrar claves interesantes para (re) interpretar la ciudad
Acá están los enlaces si quieres conocer más acerca del libro en feis e insta, reservarlo online o comparlo en modo presencial, ya está disponible.
También en modo podcast donde iremos sumando contenido.
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