Gabinete Juvenil Maule – Injuv: El diablo en los detalles

El Instituto Nacional de la Juventud, está conformando por estas fechas su propio set de representantes desde la ciudadanía en el Gabinete Juvenil Maule, bueno, siendo más precisos, desde su target juvenil. Es una iniciativa notable ya que en momentos donde se extraña la educación cívica, la participación y preocupación por lo público suele asociarse a malas prácticas y en definitiva a compromiso ético más que un sincero interés por lograr una mejor sociedad. En un éxito notable para esta fase, ya van más de 100 candidatos y el Maule se posiciona como una de las regiones que encabeza al menos por candidaturas, lo que no es usual estadísticamente hablando.

Debo apelar a la memoria, de modo de dar contexto. Los consejos juveniles no son nuevos, aunque se valora que hoy su elección sea abierta, publicitada y democrática. Antaño incluso se usaba la estrategia de ser “escogidos a través de un jurado que evaluará bajo criterios objetivos, pudiendo postular cualquier joven de la region que tenga entre 15 y 29 años, y presentando un certificado o carta de patrocinio de asociaciones sin fines de lucro que tengan relacion con materias de juventud”. Y bueh, no somos tan objetivos como creemos en el Maule. Bien por la apertura y democracia desde los primeros años. Mejor aún si la máquina de votación es transparente y expuesta de modo de quedar a la auditoría pública el método para dar garantías de que no será una farsa donde al final se elijan los ganadores a dedo (votaciones por SMS en TV les suenan?).

Pero como sabemos, el diablo está en los detalles.

Hoy es el lanzamiento de esta iniciativa en el Maule y como todo evento de esta especie, se ha difundido en medios de modo de lograr mayor participación e interés por la ciudadanía. No obstante aún no salgo de la sorpresa al ver que el lanzamiento se realiza con un candidato explícito. Tal cual. No hay mal que por bien no venga y, si el objetivo era mostrar un caso-estudio de candidato, bien pudieron intentar otra estrategia, o quizá la más justa en casos como este: o todos o ninguno.

Por si no cae en el problema que se expone, quizá una analogía le venga bien. Imagine que en las próximas elecciones, el Servel haga un lanzamiento para invitar a la ciudadanía a participar. Imagine ahora, que en el evento sea invitado sólo uno de los candidatos y no todo el set de candidatos. Al menos pensaríamos que se quiere guiar la preferencia por un candidato en particular, en desmedro de los candidatos restantes. Lo que al menos parece “injusto”.

Quizá, queridas y queridos lectores, aún no se vea el problema. Pues bien, en momentos en donde la política está en cuestión y donde la ciudadanía afina cada día más su ojo, pareciera que la forma también es importante. En momentos donde la política está en cuestión y temas como conflictos de interés son cada vez más relevantes, esto parece al menos cuestionable, más aún, entendiendo que quienes van haciendo sus primeras armas en política, tendrán un origen discutible, quizá sin siquiera ser responsables.
En tiempos donde las canchas desniveladas o quizá mejor, donde unos corren con patines bien aceitados, escenas como estas dan al menos para un post.

Ojalá se logre una amplia participación y sea una instancia real de preocupación por un segmento que usualmente no es considerado.
Ojalá no se limite a Talca y backbone regionalas usual– y se cope el espacio por verde primavera ciudadana, dejando entrar el aire a una casa democrática maulina que ya está bien pasadita a naftalina y miasma.
Ojalá se regeneren los liderazgos y se propenda a un necesario recambio en el Maule.
Partir bien, también importa.

Columna Publicada en Maulee.cl

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