A meses de gestión presidencial y ya con candidatos perfilándose, cabe dirigir la mirada al ámbito municipal y a los posibles cambios en el naipe.
Futuro Alcalde
Por el lado de la Nueva Mayoría, parece más o menos predecible la repostulación por el actual alcalde. No habiendo nuevas elecciones posibles salvo la de concejal -lo que implicaría “bajar de cargo”- y manteniendo el siguiente cargo en la cadena alimenticia aún ocupado -diputación- el camino posible es salir para tomar aire o repostular. ¿Qué elegiría Usted?
En tanto que por el lado de la Alianza, la carrera está desatada. Con el exalcalde Hugo Rey como Consejero Regional, vale decir, temporalmente fuera de juego, las opciones son 1) caras nuevas o bien 2) que alguno de los concejales tome valor suficiente como para dejar su cómoda silla. Como la comarca es singular y además predecible, las caras nuevas primero ingresan por la línea de la concejalía (recordar ejemplo de Hugo Rey). Ahora, la opción posible de competidor para el alcalde en disputa por su reelección, tendría que aparecer entre: Mario Undurraga, Jaime Canales o Nelson Trejo.
Una opción ajena a las señaladas iría en contra del orden, algo no posible en el sector… salvo que pase lo mismo que en la elección anterior (ver más abajo).
Nuevas caras
En el set de candidatos externos al duopolio, sería esperable que nuevas figuras aparezcan. En este tiempo se han ido forjando liderazgos en torno a iniciativas con tinte ciudadano y, en algunos casos, con mayor compromiso e impacto que los propios concejales actuales por ejemplo. De hecho, ya tener convicciones los pone en una tarima distinta. Sobre este punto cabe prevenirnos ante los más puristas, en cuanto a que como falacia post-hoc se sataniza la participación previa reinterpretándola como un mero trámite para lograr proyección y no como un auténtico interés por mejorar la ciudad desde alguno de los intereses que los o las candidatas emergentes tengan. La lógica del ”hizo esto porque quería tal o cual cargo” es simplemente un berrinche que más que ayudar, medra la renovación de liderazgos y motiva a recocer una carne ya bien pasada. Esto es relativamente pasable cuando se oye desde un ciudadano de a pie, distinto es cuando se oye desde los mismos que buscan seguir recociendo(se).
Dicho lo anterior, ya desde elecciones anteriores se ha sumado a la papeleta a Paola Parra del Partido Humanista, tanto como candidata a alcaldesa como a diputada. Esta línea de razonamiento nos llevaría también a sumar como posibilidad a Raúl Basualto. Desde la vereda de la salud, liderazgos como los de Elizabeth Barrientos, Raimundo Araya o quizá Guillermo Torrealba del Colegio Médico podrían agregarse a la papeleta. Quizá alguno de los 11 ciudadanos detenidos en la marcha. Además de los anteriores y con un carácter un poco más mediático, la participación de Francisco Saavedra también podría ser una alternativa. En tanto que desde los movimientos más abiertos destacan Lorena Arellano, Adolfo González y desde luego a José Montes. Por cierto, cuando hablamos de esta línea también abrimos el naipe a posibles candidaturas a concejalías en donde nombres como Mauricio Trincado, Miguel Ángel Limardo, Roberto González o Julio Vergara podrían volver a repetirse.
Nuevas coaliciones entrarán en juego
Como decía y repito, es positivo que puedan surgir nuevas candidaturas desde la propia acción, desde movimientos ciudadanos o bien desde la formación de nuevas alternativas políticas nacionales. El papel de Amplitud, Evópoli, Fuerza Pública, PRI, PRO, PRU…, también podrían aportar a sazonar el plato que sin mucho sabor hemos tenido desde hace ya unos 3 periodos. Bajo esta premisa, candidaturas como la de Evópoli comandada por Sergio Correa Jr. podrían resurgir ahora desde el municipio para tensar a la derecha local tal como sucedió en la última elección por la Agrópolis.
Sólo queda un par de años, de esos que se van como el agua entre los dedos, para definir las cartas que deberán competir en 2016. Es de esperar que el sopor no nos gane esta vez.
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