“Bienvenidos a Curicó, ciudad sin ningún brillo
Bienvenidos a Curicó, donde se duerme súper bien”
Miguel Ángel Limardo, exconcejal
Hace 5 años, exactamente el 5 de julio de 2009, cuando dirigía los destinos de la ciudad Hugo Rey, escribí un post llamado “Concejales demandados, nidos de ratas en Praga y entretenimiento en Curicó”. Versaba acerca de la polémica asignación o mejor dicho, rechazo de patente para Praga Bar, tema en tabla de nuestro honorablísimo concejo municipal. En aquella ocasión, el concejal autodenominado “defensor del pueblo” sindicó al local como “nido de ratas”, lo que, en vista de haber tomado más de un destilado allí, de inmediato me agregaba al conjunto de ratas. El tema terminó en demanda, con concejales en prensa sintiéndose ofendidos -¿les suena la reacción?- y con una definición clave: seis meses se daría el concejo para encontrar un barrio de divertimento (Diario La Prensa, P.3, 30 de Julio de 2009).
Praga Bar ha cumplido siete años.
La industria del entretenimiento siguió desarrollándose sin mayor marco que el de las leyes -del mercado principalmente- manteniendo el comportamiento ya visto en dos zonas, a saber en eje centro norte y Plaza Luis Cruz Martínez (AKA Plaza San Francisco). La eliminación de la barrera tácita convenida durante los periodos anteriores -del ahora diputado Celso Morales- que desencadenaron el crecimiento de esta industria en formación en torno a las comunas vecinas (Kavala en Rauco, Casa Vieja en Romeral, Papá Mono en Sagrada Familia, entre otras), produjo la progresiva zonificación ya mencionada. Cabe señalar que los puntos de origen de ambas zonas también se han ido extendiendo por los bordes lo que muestra que el negocio va viento en popa, lo que es explicable tanto por los hábitos generados como por el aumento anual de población flotante relacionada con educación terciaria.
Entendiendo que la mesa municipal no ha variado en más que un par de nuevos integrantes y que han sido altamente capacitados en la aplicación de ordenanzas municipales, este tema ya estará más que abordado, delimitado y, además, dentro de un plan de desarrollo que proyecte esta y otras líneas de acción en torno del desarrollo de la ciudad.
Sería mala leche pensar que no se ha abordado el tema en 5 años.
Mientras eso pasa, que las ratas sigan nutriendo esta industria creciente.
“Quiero invitar al concejo a que lo pensemos bien, no hagamos de Curicó una ciudad fome. Los quiero invitar a que reflexionemos sobre esto, teniendo presente que necesitamos lugares de recreación, en donde la comunidad, el adulto joven, el adulto mayor, los jóvenes, los niños, tengan acceso a poder estar en un recinto. Yo creo que debemos tomarlo en serio. No se trata de tachar a diestra y siniestra todo lo que se presente, es la manera más fácil de controlar un problema: decir que no se puede”
Miguel Ángel Limardo, exconcejal
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