Comerse la mitad de la torta de cumpleaños

Parece absurdo que en pleno cumpleaños alguno de los invitados se comiera la mitad de la torta. La torta suele ser un recurso bastante escaso, de hecho en algunas fiestas se bordea la tacañería para optimizar su entrega. Entonces ¿usted se comería la mitad de la torta?
La calle también es un recurso escaso, el espacio público en general lo es. Quizá donde más se aprecie esto en la ciudad, sea en la vías donde la autoridad ha definido la eliminación de estacionamientos, así, cada conductor que se detiene hace precisamente eso que sorprendería a todos los invitados al cumpleaños: comerse la mitad del recurso disponible, afectando a los demás invitados.

Este comportamiento no es atípico, sino bastante frecuente e incluso aceptado. Todos los días en las calles de Curicó hay quienes no tienen mayor problema con consumir este recurso y también otros, como ciclovías y veredas. En varios de esos casos, comiendo la torta completa. A tanto llega la normalización de este comportamiento, que ha causado extrañeza que se cursen infracciones, por ejemplo, fuera de establecimientos educacionales, fuente inagotable de congestión vehicular en horas peak. Hasta lo han tildado de falta de empatía.

Son las pequeñas acciones las que van sumando para resultados que terminan afectándonos a todos. Al igual que en carretera cuando hay un taco permanente y luego notamos que finalmente no había ningún motivo, una distracción, una frenada innecesaria o bien la falta de experiencia termina afectando a todos con el taco fantasma que luego entendemos que no tenía razón de existir. En este caso, en plena zona urbana y con posibles detenciones en cada esquina (semáforos), las dobles filas y bloqueos terminan generando el mismo efecto donde lo que se persigue es la fluidez (quepa ser explícito: no la alta velocidad). Me permito recordar que entre tantas definiciones políticas, redefinimos el histórico sentido de calles para mejorar el tránsito, logrando distorsiones como perder calles completas, por ejemplo, sólo con las detenciones de buses en lo que fue Avenida OHiggins y otras: si un bus se estaciona, el taco que genera hace que la medida pierda sentido. Perdón, usé erróneamente el concepto “estaciona” pero debería decir “detiene”, ya que el truco es que el motor siga encendido para evitar la sanción. Si: no sólo congestiona, también contamina para evitar un posible parte.

Cuando se insinúa que los conductores dejen el auto en casa, los argumentos son de lo más variopinto: todos con una emergencia hospitalaria, todos transportando adultos mayores, todos haciendo entregas en vehículos de carga, todos con necesidades especiales y cruz de malta. Pues bien, parece que el pago del permiso de circulación empodera para disponer del espacio público que se necesite. En esa línea, las infracciones fuera de los colegios develaron otro derecho: el de poder estacionar fuera de la puerta. ¿Formar la autonomía de los estudiantes yendo solos?, ¿Incentivar la colaboración compartiendo vehículo?, ¿Intentar optimizar la detención con “un beso y chao”?, ¿Transporte público?, ¿Bicicleta?. No. ¿Por qué no podría yo detenerme fuera, en primera fila aun con no estacionar o en segunda fila si pagué también mi permiso?. De estacionar algunas cuadras y caminar, ni hablar.

Cada persona puede desear lo que le plazca, hasta desear borrar un humedal poniendo una calle encima si así lo estima. El asunto es cómo esos particulares deseos coexisten en un entorno donde toda la comunidad se ve afectada. Estacionar en segunda fila o en lugares no permitidos sabemos que es infraccionable porque es toda la comunidad en tránsito la que se ve afectada, más en plena crisis vial. ¿Cuál es la lección que se le entrega a los estudiantes que van en el vehículo? ¿Qué cualquiera puede hacer lo que se le plazca? ¿Que pueden ir a un cumpleaños y comerse la mitad de la torta si lo desean? ¿Qué todo vale?. Quepa destacar el trabajo de quienes (nos) infraccionan y fiscalizan, promoviendo que este frágil ecosistema vehicular siga vivo, aún con el máximo histórico de vehículos circulando y sin medidas concretas para desincentivar su uso

(4)