La bicicleta como parte de la solución VI: Bicicleta en tiempo de pandemia

Les comparto esta columna, publicada en Diario La Prensa, acerca de proseguir en la agenda de cambios que promuevan el uso seguro de la bicicleta.

El Día Mundial de la Bicicleta comenzó de manera trágica con la muerte de Karín López Calderón (54), quien fue embestida por un automóvil mientras iba de regreso a su domicilio luego de su turno de noche como guardia de seguridad en Agricom. Falleció en el sitio del accidente, en la entrada norte a Curicó. Quizá esta historia le resulte familiar. Debe ser por que en enero de este año Gema González (43), también falleció luego de ser atropellada mientras iba de vuelta a su domicilio en bicicleta, luego de cumplir su turno laboral en Mall Valle. ¿Será posible que en la “capital del ciclismo” estemos definiendo un nuevo subtipo penal llamado ciclo-femicidio?. Varios temas conectan sobre ambos hechos, sin duda el de infraestructura urbana, el de problemáticas específicas de mujeres que se desplazan en bicicleta, el imaginario de dominio total de las calles y caminos por parte de automovilistas, la visión proauto de las autoridades usuarias permanentes de automóvil, en fin, lo usual. En la agenda de cambios de la ciudad, que promuevan el uso de la bicicleta, hubo avances durante 2019 y que tuvieron una recepción favorable por parte de la comunidad, lo que fue coronado al finalizar el año en la Consulta Ciudadana que posicionó una de estas medidas como prioridad Top-2 a nivel comunal. Por Karin, por Gema y por los cientos que optan a diario por la bicicleta, no podemos detenernos.

La pandemia está haciendo estragos en Curicó y los seguirá haciendo por varias semanas más. El colapso inminente, las evocaciones de un hospital pendiente por 10 años y fin de reelecciones hablan del fin de un ciclo y también de la relevancia de las definiciones y compromisos públicos de mediano y largo plazo, a nivel de ciudad en este caso. En lo específico, una de las recomendaciones Covid, en el caso de los medios de transporte, es preferir la bicicleta ya que disminuye el contacto posible en otros medios de transporte. Pero esto es mucho más amplio, es la llamada a pensar la ciudad que queremos vivir cuando salgamos del modo pandemia. 

La pandemia pasará y también tendremos que estar preparados para ese momento. Frente a eso, ciudades alrededor del mundo van haciendo cambios favorables a disminuir el uso del automóvil, potenciar transporte público y, por cierto, poner en el centro a las personas, como peatones y ciclistas urbanos. ¿Curicó persistirá en ir en el sentido opuesto? ¿Volver a los súper lunes de colapso?. Para evitarlo: testeo de ciclovías, apertura de peatonales, vías exclusivas para facilitar el transporte público, bloqueo de calles para automóviles y tarificación urbana para desincentivar su uso son parte de las medidas en curso allá. Acá, la vuelta del auto por dar la vuelta (clásico dominical), el flagelo de estacionarse frente al lugar de destino en un centro plenamente caminable y el carreteo de la micro que avanza más lento que los peatones, tendrán que ser prácticas a eliminar.
Si el inicio del Día Mundial de la Bicicleta comenzó de manera trágica, no fue mejor la siguiente conmemoración.

El Día Mundial del Medio Ambiente encontró a Curicó bajo preemergencia. Nuevamente, una de las recomendaciones de la autoridad frente a la preemergencia dice “prefiera la bicicleta para viajar hacia su lugar de trabajo o estudio”. ¿Cómo logramos este llamado de la autoridad de forma segura?. Es cierto, la agenda la tiene tomada la pandemia, lo que es plenamente complementario y no excluyente con el avance en temas de bicicleta y transporte. No desaprovechemos, en ese contexto, la oportunidad de ponernos al día en lograr una ciudad ciclista, como otras ciudades en Chile y el mundo ya lo están haciendo.

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