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La navidad de 1866 fue especial en Curicó. El logro del tren abrió oportunidades sin precedente para la aislada comarca. Más allá de subir la ciudad al camino del desarrollo (recordar la época mundial), este hecho posicionó a Curicó como la estación terminal de una red ferroviaria, lo que le valió el ser el puerto terrestre de ese momento, arrebatándole el sitial a San Fernando que lo había obtenido en 1862. La línea férrea en Curicó, se ubicó en el borde oeste de la ciudad, un espacio perfecto para lo que luego serían bodegas y todo un barrio productivo para este puerto sin mar. Más allá del deseo ciudadano en Curicó, había un compromiso país por extender esta red.
Este hecho suele subvalorarse, como varios hitos históricos de Curicó. Quizá valga recordar para quienes asumen como obvios los vehículos, camiones y micros, que el primer auto no llegaría hasta el siglo siguiente y que el pavimento llegaría mucho después de eso.
El tren le cambió la vida a la isla de Curicó.
Mirando hacia atrás, el terremoto de 2010 sólo vino a poner la guinda de una desabrida torta. Nos costó poco sacar toda una vía a la costa. Una línea que debió llegar hasta Llico por la costa y, si no nos hubiera ganado la desidia, hasta Buenos Aires por el Este. Si, ese era el plan inicial y que ambos gobiernos avanzaron en su momento, un tren que conectara ambos océanos.
La carril, como varias otras vías más, fue la moneda de cambio que nuestros perspicaces auditores ya conocen. Con suerte salvaron el Ramal a Constitución dejando morir en un lento desangre a la red principal.
Ahora, a semanas de ser sede voluntaria de la COP25 -esa prueba coeficiente dos que verá cuan comprometidos estamos con el resguardo del medio ambiente- se anuncia el nuevo plan: Chile sobre rieles. Enhorabuena. Valga ser explícito en que esto nace desde Santiago, nuevamente, no desde Curicó, no desde el Gobierno Regional.
Como era de suponer, el anuncio de reconstrucción de la estación, revivió también las ansias por cambiarla de ubicación. Otra vez, como en 2011. Cuando debería ser tema el hundimiento o elevación para promover la circulación, la conversación pone el foco en si ponemos una estación en el Mall o no.
Este es un asunto público.
Teníamos un regimiento, ya no.
Pudimos construir el gran colegio, ya no. La opción fue un Mall.
Ahora, pudiendo reconstruir el sitio histórico, ¿tendremos que ceder, nuevamente, frente a la fuerza del mercado por unas visitas más al centro comercial?.
Un exalcalde ahora diputado no tuvo problema con perder el Regimiento para poner ahí un Mall. En abril de 2010, Durante el periodo de otro exalcalde ahora también diputado, se derribó la estación, periodo en el que también se priorizó su reconstrucción en el papel. La recuperación no logró superar unos fierros parados en el frío descampado.
¿Usted ha ido ultimamente? dese una vueltecita para entender de qué estamos hablando.
Hoy, se abre una nueva oportunidad, ¿Qué camino se tomaremos?
Apareció hace un tiempo el estado vergonzoso del antiguo lugar donde estaba la estación. Esa plaza que más parece microbasural mecánico. Aberrante portada turística de lo que se proyectó en su momento como el inicio de un paseo que finalizaba en un funicular que conectaba con la cumbre del Cerro Condell. Consultando por el mantenimiento de esta plaza, aparece quien siempre pasa piola: la empresa EFE.
Desconozco en el estado que está EFE. No se si estamos en el medio de un diseño por eliminarla o esta sea la forma de revivirla. EFE es una empresa estatal. ¿Los proactivos diputados y senadores acaso no podrían tener influencia sobre esta empresa pública?. Hoja tras hoja en los diarios intentan mostrarnos que sí tienen influencia sobre el ejecutivo, una
sorpresa en esto que dice ser una república. Quizá esa supuesta influencia pueda ser usada ahora en beneficio de la comunidad, en beneficio de una recuperación que lleva una década pendiente. Esa empresa tiene un directorio ¿los directores fueron puestos por mérito técnico o cuoteo? Si, gran parte del asunto se define en lo político.
Esperemos que esta vez, los irrelevantes a nivel nacional puedan empoderarse y podamos tener la estación que priorizamos en el plan de reconstrucción sustentable.
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