Les comparto esta carta motivada por el diagnóstico inicial -a mi juicio acertado- desde Diario La Prensa con foco en recordar a los legisladores, que, como su nombre lo dice, su foco debería estar en legislar y no en ofertar acciones de otros poderes del estado (ejecutivo, judicial). Me parece que este diagnóstico debe ampliarse, sumando que también es expresivo de un problema mayor y que, en el ansia permanente por ser reelectos y no perder poder, los propios representantes terminan mermando la institucionalidad. Partidos cooptados, ciudadanía indiferente y pobreza a nivel top-2 nacional no auguran mejor escenario en el corto plazo.
Tal como expuso de forma lúcida la editorial dominical de Diario La Prensa: Legislar es lo que corresponde. El llamado a los ciudadanos y a los nuevos candidatos es relevante ya que recuerda la labor a la que están postulando. Digo que el llamado es a los nuevos candidatos, ya que los antiguos muestran día a día que esto les da lo mismo, en base a esa especie de certeza de la reelección eterna.
La carencia de educación cívica, la nula creatividad de campañas y ciudadanos convertidos en consumidores, no mejora la escena de participación. Las bancadas de Penta y SQM no ayudaron mucho tampoco. Quedan algunas elecciones antes de la crisis final, antes de que la última generación comprometida con el interés republicano muera. Mientras, irá incrementándose la influencia de adultos mayores en cada votación.
Esto también ha sido responsabilidad de quienes al parecer desean morir en el cargo y que harán lo imposible por mantener intocable el nervio clave: límite a la reelección. Favorablemente se ha limitado en algo la relación entre dinero y política, además de la propaganda. Estemos atentos, sobre todo las nuevas generaciones, a ver cómo se desarrolla este nuevo entorno donde, nuevamente, la generaciones anteriores no lograron un sistema sustentable. Para abordarlo, también legislar es lo que corresponde
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