Acabo de leer una columna alertado desde twitter, que apareció en #dlpcurico hoy. Primero, la leí en su fuente, en donde me di cuenta que no tiene foto, lo que ya entrega información al lector incluso, sin leer.
La columna tiene un valor en si misma: haber superado la barrera y haber sido publicada en #dlpcurico. Probaré enviando una columna para ver si aparece publicada «chan!». Dejando las bromas de lado, me parece que los temas en la columna han sido lo suficientemente mezclados para obtener conclusiones no lógicas.
Asumir que todos los partidos no tengan la palabra progresista en su título, solo significa eso, que en su nombre no está tal concepto. Los partidos siguen siendo liberales o conservadores sin necesidad de que tales conceptos estén en sus nombres. Muchos de ellos defienden las libertades individuales sin que el keyword libertad aparezca en el encabezado.
En tanto a la representación de los partidos, en este caso de la UDI, sabemos que es una farsa. Pero no es por una farsa de la UDI únicamente, sino de todo aquel que cree válido, correcto y democrático ser electo con el actual binominal de fondo. Si un partido apoya la quema de bosques, estando en el juego binominal, ganará igual teniendo un buenas cartas en binominal y dinero para hacer campaña. Celso es un ejemplo claro. La UDI para lograr los 40 diputados jugó sus fichas mejor que otros en el juego político, lo que no quiere decir que “la inmensa mayoría de los chilenos” quiera lo que la UDI quiere. Por lo demás, no se declaran conservadores tampoco, dado que el término “encasilla” y no le gusta al votante.
En época de elecciones se cazan votos. La carnada son conceptos y propuestas. Lo interesante es ver como maquíneamente se adoptan y adaptan los conceptos en la medida de la necesidad del candidato particular. Asociar a un segmento históricamente conservador con la palabra “cambio” es una muestra de esto. Inventar nuevas corrientes inclusive, como el “humanismo cristiano” -proponiendo un absurda teoria antropoteocéntrica- para ganar votos DC, también lo ha sido.
Para finalizar, me hace sentido completamente que la Iglesia no es progresista, pero del mismo modo, interpreto a Jesús como un ejemplo claro del progresismo :-) ¿Cómo se resuelve la dicotomía?
Saludos!
(3092)
Marcelo, como la columna a la que aludes la escribí yo, me tomo la libertad de hacer mis comentarios.
Vamos por parte, asumo que quizás lo mas discutible de lo que expongo es que no existan partidos con la palabra progresista en su título, las doctrinas van mucho mas allá de un nombre, es verdad. Lo que intenté representar es que hace poco más de un año, nadie hablaba del progresismo y los “partidos progresistas” no existían.
Con respecto a la representación, sacando al binominal de la ecuación (sistema que comparto contigo es necesario modificar), la UDI obtuvo si la memoria no me falla cerca de un 25%, eso es úna votación altísima. Además aunque no andan con un letrero haciendo campaña, para nadie es un misterio que son por lejos el partido más conservador de Chile, eso significa que 1 de cada 4 chilenos votó conservador. No comparto cuando dices que no le gusta al votante, considerando además que la mayoría de los chilenos son católicos, iglesia que por escencia es conservadora.
Comparto plenamente tu penúltimo párrafo, pero no haces más que darme la razón, el progresismo no es más que un invento para captar votos.
Dejas planteada una pregunta interesante, al final quién es progresista y quién no??, cuál es la diferencia entre ellos??
Me hubiera gustado que postearas tu comentario al final de mi blog, mas que mal es una reacción a esa columna. O la otra posibilidad es que tu post aluda a su título “Chile Progresista” y nos ayudes a definir el concepto y establecer porqué crees que CHILE SI ES PROGRESISTA.
Saludos.
Se me fue un detalle, primero preguntar que es lo que te dice el que la columna no tiene foto. Segundo explicar que no se ne ocurrió como representar al progresismo en una imagen justamente por que no se lo que es, por eso decidí usar una foto sacada por mi con los colores del arco iris. La imagen usada en La Prensa es definitivamente muy mala.
Comienzo con el tema de la foto, ya que me importa como se comunica. Creo que quien puso la foto comete un error doble, primero, guía al lector hacia un juicio, cargándo la columna de símbolos antes siquiera de ser leída y, en segundo término, por que probablemente no entendió el punto central.
Yendo más al hueso, no se puede sacar de la ecuación al binominal. Si no hay binominal debemos eliminar la posibilidad de obtener tal votación siquiera. Si fuese el 25% -no recuerdo la cifra tampoco- sería una votación que no se ajusta con la realidad por que tiene intrínseca una “distorsión” política. A eso me refiero con que sea mérito de jugadas electorales más que la muestra de un Chile conservador o, en tus palabras, un chile no progresista.
Me quedo con la definición clarita de wikipedia:
Quizá el problema lo tengamos al asumir a un país genérico como “progresista” o “no progresista”.
Saludos!
Me doy perfecta cuenta ; Marcelo, que para ti, como buen izquierdista, la democracia solo es vàlida si gana tu lado; la victoria del opositor es, por extraña definicion progre, antidemocratica.
Les van a hacer bien las proximas decadas de oposicion que les tocarà vivir.
Creo que eso no es ser progresista o no -no confundamos a los lectores- eso es ser demócrata. Si se pierde por mayoría, se acepta: sin lloriqueos ni golpes. Chile es más grande que la derecha o la izquierda.
Por lo demás, las elecciones presidenciales al menos son más “limpias” y sin muñequeos de niña para intentar mantener “los sanos equilibrios”. Alcaldes y presidentes por lo menos muestran ganar en un juego democrático casi puro.
Un abrazo democrático de año nuevo,
Marcelo.