Santiago

Tengo sentimientos encontrados con Santiago. Capital, como la pena. Va mas allá del alegato constante por una regionalización verdadera y descentralizada, tanto en recursos como en conversaciones. Hay algo en el ambiente de Santiago que no me calza. La gente va sin ver, sin pensar, sin importar. La vorágine envolvente ciega y divide entre aptos y no aptos, y es darwinísticamente drástica.

Santiago

Hace mucho que no me pasaba. De la vez anterior que visité la ciudad metropolitana, la capital de un país del mundo”¦ Cruzando calles veía una y otra vez como aquellas personas tenían en su mente solo una luz verde.
La paradoja de las aglomeraciones unidas ““ divididas. Tal como robots ambientando una ciudad, el cumplir es mas importante que el pensar”¦

(206)