Acabo de enterarme que el bufete de abogados patrocinantes de una de las leyes de retroceso que pretende quitar internet hasta por un año (gracias Guillermo Ceroni, Rodrigo González, Jorge Insunza, Tucapel Jiménez, Marco Antonio Núñez, Jaime Quintana y Ximena Vidal) ha usado software pirateado para tales fines.

Que bonito, que bonito…

Agradezco a este hecho que en mi blog aparezca la nueva sección “solo en Chile”.

Actualizado

Esta situación ya está caldeando mi ánimo. Es aberrante ver la forma en la que actúan nuestros representantes ante presiones de grupos económicas, en este caso, de la industria artística.

El creativo artículo creado con software pirata -quizá descargado de internet- dice:

“Las personas o abonados que descarguen de Internet archivos que infrinjan las disposiciones de la presente ley, sin perjuicio de las demás penas señaladas, estarán sujetos a la suspensión de su conexión a la red, de entre tres meses y un año.”

(espero que no me demanden por citarlo)

Para ver como se mueve el mundo, es interesante ver como en los medios tradicionales esto no llega. La relación que se puede deducir entre el mismo PPD y SCD -felicidades Christian– tampoco aparecerá en lo público. Artistas pesan.

Estos tipos simplemente no entienden en donde están parados. Esta discusión traerá al fin -espero- la batalla entre artistas v/s ISP: si me sancionan con un año desconectado, obviamente no pagaré un plan de conexión. Me hace sentido también la lista de conceptos mal usados que señala Tomás, que al menos harían inaplicable la ley, es decir, aparte de penca y manejada, está mal hecha: quien se encarga de identificar a personas y contenidos?, pueden invadir nuestra privacidad mirando cada cosa que hacemos? el inicio de verdad del Gran Hermano?

El software
Hemos asistido a una notable escena típica de “predicar con la tula en la mano” -como dicen en la flaitelité chilena– al ver como un bufete de abogados funciona con software pirata. La creación de aquel documento del que se verifica tal condición, obviamente no debe haber sido la primera obra ni la última con la que un bufete obtiene ingresos con obras creadas por terceros y por las cuales se debió cancelar una licencias. Por cierto, de haber usado herramientas de software libre o bien, de software propietario pero pagados efectivamente, eliminaría incluso este punto.

Nuestros legisladores se encargan año a año de poner barreras a la masificación y promoción de herramientas de software libre tomando clara posición a favor de una de las partes, es decir, perdiendo su neutralidad. Año a año los costos millonarios que debe agregar por solo pago de licencias podría efectivamente agregarse a ítemes de educación, salud o quizá mejor, ir a un ministerio de investigación y tecnología que demostrara realmente un compromiso con ambos temas como motores del futuro desarrollo de Chile.

Los Artistas
Es entendible que cualquier cambio en cualquier sistema humano tendrá detractores, es natural y seguirá siendo así. Lo que los artistas o por que no decirlo, artistas asuzados por representantes también, es que el sistema ha cambiado y no volverá atrás. El modelo antiguo ya no funciona. Imagino que hasta Da Vinci habría formado su movimiento si la fotografía hubiese aparecido en su época, como ha pasado en todos los sistemas productores en la historia humana, ya que, la industria artística -mayormente la que es susceptible de distribución digital- llámense artistas, representantes, distribuidores, y una larga cola en la distribución, también es un lucrativo negocio. Y si, me trago un poco el cuento de que los autores quieran que sus obras sean respetadas o que no las copien per se, sino por la pérdida de dinero que notan al no poder vender libros en papel, discos, videos o dvd’s, entradas al cine, etcétera.

El problema de la creación
Para los analfabetos diputados, se les informa que el “problema para crear” que ellos ven en internet, no es tal, de modo que podemos ver inclusive en los medios tradicionales a nuevos artistas que emergen desde la web. No obstante eso, si quiero crear un disco y empezar a forjar mi propia carrera artística, ya no tendré que pasearme por disqueras o buscar algun mánager que se quede con un suculento porcentaje luego de explotarme en mis inicios: puedo poner cuando quiera una canción creada gastando poco más que el coste de electricidad de mi computador y de conexión a internet. Mi creatividad y mi arte no tienen precio, por que, además de emanar naturalmente de mi no dependen en su origen de cuantos fajos de dinero me pongan delante.

Por otra parte, cuando hablamos de lo penca que es nuestro país en cuanto a la competitividad basada en conocimiento, parece aberrante que, además de no querer eliminar los impuestos que hacen de los libros piezas cada vez más lejanas, intenten imponer una y otra vez restricciones a las bibliotecas y usuarios el uso de literatura. Disciplinas como las ciencias exactas no habrían tenido el mismo desarrollo de no ser por la disposición de compartir teorias y avances que efectivamente entregaran los hombros de gigantes en los cuales muchos hasta el día de hoy se han apoyado. Los actores le pagan a los herederos de Shakespeare? Los instrumentos musicales dan crédito a sus creadores por cada vez que los tocan?

Nuestros diputados supuestamente honorables
Es sabido que los problemas no se solucionan en la cámara de diputados, probablemente, se crean más de ellos. Sabemos también de la naturaleza de elección de la que salió cada uno de los representantes, un sistema viciado y legalizado ante el achanchamiento de nuestras elites políticas -si es que les da el ancho para tener el título de elite- y desde luego la inmensa lista de cagazos que llevan a pensar en que probablemente sea una de las peores cámaras de diputados de nuestra historia republicana. Quizá uno de los problemas sea que el título de honorable lo puede obtener cualquiera por defecto y no necesariamente por un trabajo duro. Si señores diputados y senadores, somos concientes de vuestros tejados de vidrio y sabemos que ustedes a pesar de ser soberbios, también lo saben. Si Michelle, también hemos visto como tu y tu gobierno han tomado en este punto, posición por una de las partes, la que claramente va en contra de principios escenciales de la propia linea de la concertación, en el sentido de promover el acceso a la información, cultura y educación. Para mostrarlo de un modo más entendible, es como el episodio de Ferreiro con Microsoft, pero ahora con presidenta incluída.

Este tipo de medidas demuestra una vez más lo analfabetos que son nuestros representantes en estos temas. Lo demuestran por una parte quienes levantan este tipo de medidas y peor aun quizá, los que por no entender las implicancias futuras, no hacen nada al respecto. Desde luego, vaya el coscacho para nuestros dos diputados de la región: Sergio Correa de la Cerda y Roberto León y por cierto a nuestros dos senadores: Jaime Gazmuri y Juan Antonio Coloma.

Trabajen y represéntenme dignamente, que para eso pago mis impuestos. ¿Falta de Respeto? Para nada: si pago, exijo.

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