Ricardo Lagos, ex presidente de Chile y posible precandidato presidencial, ha dado un paso al lado. Apoyo la decisión por que como ya lo he declarado en otras oportunidades, las reelecciones son como el chiste repetido que sale podrido.
La oposición ha logrado a través de la constancia declaratoria, crearle a Lagos una identidad tal que hizo bajar notablemente dentro del ranking político nacional. Esto, lejos de ser una brillante jugada, fue una apuesta hecha antes de tiempo por cierto bajo la ideología carente de propuestas del Desalojo. Mayor habilidad política habría sido esperar a que el nombramiento de candidato concertacionista de lagos hubiese estado definido. Ahora, la incertidumbre de que pueda aparecer una estrella fugaz como Bachellet estará dentro de las posibilidades, lo que podría incluso emular el escenario vivido por Joaquín Lavín, candidato eterno.
Frei alarga el diente
El devenir personalista de centro, sigue haciendo que Frei se autoconsidere como la carta presidencial. El también ex presidente, también caería en la casta de los chistes repetidos y, en este caso, el chiste fue fome incluso en el primer periodo. Ya ha aparecido en eventos mostrándose como una carta de futuro no obstante la asociación entre crisis asiática – Frei. Dentro de la coalición también continúa en la mente que la mejor candidata fue y será Soledad Alvear, opción que el hombre del sombrero hábilmente eliminó del camino.
Gómez se despeina
Como la unica carta medianamente conocida nacionalmente del radicalismo, José Antonio Gómez también quiere un poco de preelección. En lo personal no se de que parte podrá obtener una votación suficiente ante una eventual primaria. Necesito información adicional.
La pista de Insulza
Insulza es un avion grande que ve que no le alcanza la pista para aterrizar. Los puñales y carencia de ideas de reinvención no abren muchas posibilidades de aterrizaje. El terreno en estas condiciones será fértil para el caudillismo que a pesar de poner sobre la mesa conversaciones dignas de tomar en cuenta –con la cuota de populismo, por cierto- no hará más que enturbiar el agua ya café.
Y Piñera?
Como dije antes, se llena de incertidumbre la competencia. Piñera no podrá desmarcarse de su éxito. Es por ese único motivo que Farkas aparece comparable con Piñera –independiente de los millones más o menos que tenga uno u otro- por su éxito económico, del que Piñera no podrá deshacerse por más que intente levantar el concepto de “no soy empresario, soy un servidor público”. Farkas no le hace daño político, pero si ha afianzado como competencia económica dentro del colectivo. A Farkas podremos considerarlo como un filántropo, un excéntrico o parafraseando a Cerati “lo que para arriba es excéntrico, para abajo es ridiculez”, pero aparece como opción presidencial por su cualidad bananera de regalar dinero, generando entre muchos la falsa idea de que terminará con la pobreza –cosa que sabemos que nunca sucederá, por más que los diputados y senadores intenten hacernos pensar que si-. Piñera no solo tendrá la incertidumbre tendiendo por la izquierda, sino también tendiendo por la derecha. Matthei, Kast, Longueira y otros pueden aparecer en el momento menos pensado a competirle, poniéndo sobre la mesa una más de las ironías de la política chilena (si, estoy pensando en el episodio de Lavin).
Raya para la suma: ni alianza ni concertación merece gobernar mientras no dejen de mirarse el ombligo, poniendo sus propios intereses por sobre los del país, pensando a lo más a una elección plazo. Los partidos testimoniales y los instrumentales simplemente no entran en el análisis.
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“lo que para arriba es excéntrico, para abajo es ridiculez”..
como es arriba es abajo, por ende lo excéntrico es ridiculez :P