Había visto la sinopsis de esta película anteriormente y me llamaba la atención ver que tal sería. La he visto y en general la experiencia ha sido satisfactoria.
En esta nueva obra, se aborda el tema del terrorismo internacional desde un enfoque estadounidense, lo que intentan mostrarnos como diversas perspectivas para un atentado del presidente de USA, que está de visita en España para firmar un tratado internacional en pro de la paz. El atentado es observado desde las perspectivas de los periodistas, la guardia presidencial, un turista y terroristas varios.
Como se señala en su promoción, 8 extraños, 8 puntos de vista, una verdad. Por lo general en la vida diaria estas 8 se multiplican por n, aunque no concuerdo con que todas sean una sola verdad. Tengo ese espacio abierto a la duda. Algo que en definitiva no es cierto, es la locación, que supuestamente tiene como centro la Plaza Mayor de Salamanca, la que en realidad es una réplica que fue ubicada en México. Impresentable como la micro cultura del país del norte mete todo en una misma bolsa. Impresentable pero poco extraño a estas alturas. El cartón piedra y la animación digital todo lo pueden.
Algo que no deja de asombrarme es el alto grado de responsabilidad implícita que le asignan a la tecnología en los atentados. Inclusive al nivel de poder disparar como francotirador a través de un teléfono móvil. No digo que no sea factible, pero al menos lo encontré un poco extremo. Tan extremo como que en la guardia directa de Mr. President haya un infiltrado”¦
En fin, hollywood da para todo, más aun en cuanto a propaganda financiada se refiere.
Una persecusión en automóvil, un hombre bomba y la típica escena de salvataje de una niña que casi es atropellada por un terrorista que se conmueve de matarla no es suficiente en todo caso.
La recomiendo, aunque no esperen encontrar una visión independiente a lo que usualmente se ve. No es tan explícita como aquellas en donde el héroe aparece con la bandera de fondo flameando, pero tampoco vamos a decir que rompe la burbuja.
(168)
Marcelo, es más o menos lo que pasa con la locación de la última película sobre James Bond, filmada en parte en el desierto atacameño como si fuera Bolivia.
Aquiles, a esto hay que agregar que la película está ambientada en España, filmada en Mexico y con clichés gringos…