Esta semana aparecieron estadísticas que muestran el alto grado de penetración de la telefonía móvil en la población chilena, las que sin duda muestran como los chilenos vamos modificando nuestras conductas y como finalmente logramos asimilar nuevas prácticas tecnológicas, con todo lo que ello implica: sentido de conectividad, dependencia, tercerización de la memoria, inmediatez y alto potencial de rapidez en la coordinación de acciones.
Mis padres no llevan sus móviles consigo. De alguna manera son más libres. Algunos que comentaban los índices, decían que inclusive “no se sentían solos”, y que no pueden dejar de contestar a los llamados que les hacen. Ese comportamiento es extraño dado que el teléfono de casa podría dejarse que suene y suene, sin embargo el móvil no. Quizá sea por la distribución de la responsabilidad al no responder el teléfono de sobremesa: quizá no es para mí. En mi caso, tomé una estrategia que aun no la enjuicio: si el número que me llamaba no estaba registrado entre mis contactos, simplemente no respondía. Si tengo a mis familiares, amigos y conocidos anotados, por que debería responder a otros? Raro no?, lo se. Por cambios actuales, he vuelto a la tradicional forma de responder a quien llame. También he tenido que llenar mi segundo bolsillo.
Mi antigua Palm m125 la he redescubierto. Botada en un rincón estuvo por mucho tiempo, ya que no tenía las actividades suficientes como para poder integrarla entre mis artefactos. Tengo entre mis planes el adquirir la bisnieta de Palm, la TX. La inmensa ventaja de tener conectividad wifi inclusive podría hacer que deje el laptop en casa. Por más que una de mis aplicaciones preferidas de Google – Google Docs– ya tenga su versión para dispositivos móviles, me cabe la duda típica antes de adquirir tecnología: que habrá mañana?, la compra será realmente buena?, Palm volverá a la senda de la innovación?
La evolución en cuanto a dispositivos móviles va perfilando hace rato, mezclando camaleónicamente computadores con cámaras, radios con agendas, grabadoras de sonido con grabadoras de video, entre otras mezclas, las que van confluyendo hacia dos tipos medianamente definidos de dispositivos, los smartphones y los handhelds. No quiero uno en cada bolsillo, pero no queda otra, aun. Por mucho que algunos veneren la imagen divina del párvulo IPhone, sencillamente no logra cumplir con todos los requisitos necesarios y suficientes para dejar de pensar en otro dispositivo de organización a modo de asistente personal digital. Otros más viejitos ““relativamente- tienen teclados incómodos, pantallas pequeñas, no tienen conexión wifi u otro inconveniente. BlackBerry también me ha dado vueltas, aunque el graffiti mola.
Tu tienes teléfono móvil también? si él muriera, te acordarías de los números? si lo olvidas en casa, te angustia? que prácticas tecnológicas aun no dominas? smartphone o handheld?
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Estimado:
Sin dudas esto se viene reflejando desde hace mucho tiempo, en si desde que comenzo la guerra de los celulares, el grado de penetracion que ha traido esta tecnologia ha hecho cambiar tanto la forma de pensar asi como la forma de vida, vale decir conductas etc de las personas. No digo que eso sea favorable, ni tampoco desfavorable, en si considero que eso es mas crecimiento, ya que obligan en cierta forma a que la gente se adapte a la tecnologia y por ende a los cambios que se van acrecentando dia a dia.
Aun recuerdo cuando el profesor “Ricardo Baeza”, me dijo en una clase de calculo III… “por que usas celular, si tu eres libre wn”…. da para meditar, ya que de alguna forma te estas atando a una tecnologia que viene al alza dia a dia y simplemente la haces participe de tu vida y a veces hasta una necesidad. El apoyo que prestan estas tecnologias es sin duda muy conveniente, y lo digo desde mi punto de vista haciendo alusion a todo tipo de ella, ipod, palm, laptop, etc….
Saludos Marcelo, gracias por comentar mi post. Y tal como dices…. nos leemos.
atte.-
Fabian Ruminot.