Que Michelle Bachelet declare que habrá guerra con algún país limítrofe es distinto a que lo diga la señora Juanita. Lanzo el ejemplo mini provocador para entrar directamente al tema de la autoridad. Vamos por el mundo hablando, conversando con nosotros mismos y con otros, abriendo posibilidades, cerrando otras, adquiriendo y liberando a su vez autoridad. Por cierto, esto no menoscaba el derecho de “todos” a hablar de “todo”. Lo que si, me refiero al peso de la “conversación” que la mayoría de las veces se carga para un lado, incidiendo directamente en el empoderamiento que se hace sobre aquellas conversaciones y de quien las realiza.
La autoridad va moldeando también la identidad de quienes la tienen/pierden. La identidad, entendida como los juicios que los demás tienen sobre nosotros, se va nutriendo para bien o para mal a través de esas conversaciones que vamos teniendo con otros y con nosotros mismos. Por cierto, incluyo dentro de esas conversaciones las que implican acciones, por ejemplo el incumplir una promesa daña nuestra identidad, definiendo de una u otra forma nuestras relaciones/aristas con los demás individuos/nodos. Lo anterior es aplicable a los múltiples casos de vida cotidiana, pero me referiré a dos en particular: blogs y opinión pública.
No todos los blogs son iguales. Detrás de la obviedad ingenua de la frase se desprende que los niveles de autoridad de cada uno de los blogs es distinto, por peso específico y por tema abordado. En algunos casos proviene de la capacidad de crear tal o cual identidad a través de los post que escribimos, incluyendo también el estilo, preferencias, gráfica, etc. que puede lograr algún tipo de seducción a quien lee. En el ejemplo básico, no toma la misma autoridad quien escribe el absurdo, falsedades, copias directas, injurias, miles de faltas de ortografía, que quienes no lo hacen o hacen lo contrario.
Al momento de hablar del nivel de autoridad por tema abordado en el mundo-virtual entra una componente de cierta identidad “predefinida” desde el mundo-real. Un profesor tiene autoridad hablando/escribiendo de docencia. Ya venia en el pack, no por eso asegura algo más que esa autoridad en el campo en particular”¦ y tampoco asegura que la siga teniendo, por el dinamismo que también viene en el pack de la identidad.
En cuanto al segundo punto de la opinión pública, vemos (o veo yo al menos) la fuerte necesidad de creer en algo. Cuando tu lees esto crees (o deberías creer) que lo que digo tiene algo de verdad (digo algo por que creo que la verdad no es 100% pura), lo que hace la diferencia al momento de leer un diario ciudadano por ejemplo. Es decir, al momento de leer un diario tradicional nos ponemos nuestros lentes de filtro-de-diarios-tradicionales en donde sabemos o intuimos que un grupo pequeño de periodistas pagados puede tener tendencias de tal o cual tipo echando casi por la borda la manoseada frase de “la verdad sin compromisos” (muy utilizada en medios amarillistas como RTL -nica les regalo un link- para darse autoridad). No me pongo la venda al momento de pensar que los diarios ciudadanos sean objetivos, la subjetividad es la base, pero mirar con dos ojos da una mejor visión que ver con uno solo. Imaginen ver con tres o con n”¦
En las redes de blogs y en la web en general no tenemos más voto que la preferencia y visita, pero a diferencia del mundo real, a medida que forjamos una identidad, logramos la autoridad y conversamos, la voz puede escucharse mucho más fuerte que las de quienes la logran o quieren lograr a toda costa en el mundo real.
Y no hay que estar en la Capital.
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