Suelo quieto, ya sin confusión. Millones de hojas esperando ser pisadas. Quiebre del otoño recordado, amarillo y siempre constante. Recuerdos volviendo a cada paso, futuro creado a cada paso.
Valorando lo natural.
(Les invito a caminar por las alamedas de Chile)
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A mi me llama mucho la atención cómo se esmeran en juntar las hojas caídas en otoño, el hombre no para de ir contranatura.
Saludos.
Que especial es el sonido de las hojas de otoño al ser pisadas por nuestros pasos relajados dentro de este estres de Universidad…
Que rico es sentir ese olor a humedad.. a tierra… a otoño…
Saludos…