Los hogares mal constituidos, ya sea por ausencia de uno o dos de los padres ““real o virtual- en el proceso de crianza/evolución de los hijos, trae consigo dificultades en el desarrollo de esos hijos que no cuentan con un background apropiado para enfrentar a la sociedad y unirse a ella y ser un aporte dentro. Dificultades en las relaciones interpersonales, amistad, amor, hacen que el problema, de no ser asumido, se propague incluso en generaciones futuras.
Es interesante lo que sucede con personas provenientes de hogares mal constituidos, la fuerza de atracción que nace entre dichos entes hace pensar en como la naturaleza persigue mantener el equilibrio potenciando con algunas “propiedades” a quienes no las tienen, para formar grupos supuestamente mas potentes. Cerrándose.
Lo anterior, dado que es natural, no necesariamente es asumido como condición propia por quienes les ha tocado vivirlo, cerrando la posibilidad de mejorar tal situación, lo que provoca nuevas vueltas en el ciclo.
Silencio y paz.
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Marcelo, obvimente hay mucho por hacer…
Si lograramos entender como funciona la “traicionera” mente humana, podría ser más fácil romper estos círculos cerrados, de la misma forma se podrían romper otras costumbres o ciclos así como los padres golpeadores o la pobreza, que son costumbres, en su mayoría, proyetables hasta el infinito porque se traspasan de padre a hijo.
Recuerdo un spot de World Vision donde salía una abuela peluquera, una madre peluquera y una niña con una tijera en sus manos, el locutor decía “la pobreza es a cadena perpetua…” lo mismo se puede proyectar en los HMC, pero si se logra cortar un eslabón de la cadena, el problema puede tener solución… esa es tarea de los que de verdad quieren cooperar…
saludos