Nuestra sociedad se forma por individuos llamados humanos, y como tales, actúan por motivaciones de diversos tipos: fraternidad, avaricia, amor por chile, compasión, odio, dinero y otros más. Los movimientos de cambios violentos llamados “revoluciones” a través de nuestra historia se han caracterizado por una cuota de sangre que a pesar de derramarse en grandes cantidades se justifica como la forma natural de darle paso a una eventual sociedad mejor.
Eventos de nuestra historia como el regreso a la democracia muestran que estas modificaciones no se realizan por decreto, sino que nacen desde las bases que son las que generan el “alma” de las naciones.
El caso de “Mi primer pc pero de verdad”, elecciones presidenciales de otros países, y otros, nos muestran el potencial inmenso que tienen las redes, en esta nueva era, las redes de blogs. Y cual es el impacto social que lejos del anhelo particular de caudillos (buenos o malos) como en otros tiempos, el “bien común” pasa a ser la necesidad que fomente estas tecnorevoluciones.
Esta forma de participación viene a llenar un espacio lamentablemente vacío provocado probablemente por la herencia de silencio y ovejismo cultivada en los 70″s, y que calaron hondo en algunas generaciones. Día a día van sumándose más individuos a esta forma de participación basada en la nueva tecnología.
Las generaciones jóvenes entonces, somos las llamadas a hacer de Chile un país nuevo, posiblemente, los encargados de discutir los temas a los que nuestros actuales legisladores hacen oídos sordos, y quienes, por medio de las tecnologías de información, hagamos del pensamiento acción.
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Marcelo, para convertir en acción al pensamiento se necesita la participación de muchas personas que por opción decidieron no votar, no están inscritos en los Reg. Electorales y forman parte de la masa “quejosa” del país, o sea se quejan de que la “cosa anda mal”, pero ellos no votaron para que las cosas fueran distintas. Creo que todos conocemos al menos a uno de esta “especie”.
Independiente de la tendencia política de cada uno, es difícil hacer avanzar el país más rápido “con piernas fuertes”, “con alas para todos” o tener “más para Chile” si no se cuenta con la voluntad de todos en participar por la construcción de una sociedad mejor.
Hay plazo hasta el 10 de septiembre para inscribirse, ojalá que esta semana se llenen los centros de inscripción, aunque sea a “la chilena” (a ultima hora)…y así votemos más personas en diciembre.
El ovejismo…ciao bambino…
Asi es…