El 3 de marzo de 1985 a las 19,47 horas me encontraba en Curepto, en la puerta de mi casa junto a María Elena y a mi hermano. Comenzó a temblar y lo que aun recuerdo es como la camioneta Chevrolet Apache 30 -verde- se movía lentamente hacia atrás, lo que un viejecillo trataba de detener con su espalda. La camioneta no se movió más. Desastre en Chile. Un total de de 177 muertos, 2.575 heridos, 142.489 viviendas destruidas y cerca de un millón de damnificados.
En Perú, luego del terremoto de más de dos minutos, ya van 500 muertos y sumando. Desastre total, además de desaparecidos, intermitencia o falta de servicios básicos, aun continúa el riesgo de derrumbes y la desesperanza. Como podemos ver, aun no hay un informe definitivo.
He visto como algunos ya comienzan a sacar cuentas mezquinas o a llamar a la historia para promover “recordar” lo que “nos han hecho”, lo “mal agradecidos” que son nuestros vecinos y otros argumentos patrioteros con tal de medir o hacer nulo el apoyo a quienes hoy se encuentran en dificultades. Como es costumbre, se valen de la confusión de temas como la salida al mar u otros asuntos que finalmente no se deciden por quienes tendrían que -en el peor de los casos- enlistarse. Veamos más allá de las cúpulas y logremos darnos cuenta que otro como tú que lees, en este momento necesita ayuda.
Que la solidaridad de los chilenos no se quede solo en un slogan para ir a un banco por la 24500-03.
(371)
sí. la misma lógica mezquina de los que buscan cualquier excusa para negar que los sueldos son ridículamente bajos.
saludos
Me parece insólito que en momentos donde lo que debe primar es el sentido de humanidad, que es antes que cualquier cosa, algunas personas “saquen cuentas” tal como tu comentas.
De todos modos, deseo imaginar que esos “algunos” son una muy pequeña minoría y que en general, entre nosotros, prima nuestro sentido de empatía y hermandad hacia nuestros semejantes.
Concuerdo contigo. Creo que estos sentimientos “aprovechados” son parte de una cúpula política que tiene una visión absolutamente sesgada de lo que son las relaciones entre países vecinos. pero no ocurre solamente ne Chile, al otro lado de la frontera, también hay personajes y grupos que avivan la hoguera. Algo tanjencialmente parecido comenté el martes, antes del terremoto y en relación con el problema de la frontera marítima. Como señalé creo que los políticos tienen el deber de ser un poco más responsables en sus comentarios y apreciaciones. ¡La solidaridad comienza por casa!
A través del tiempo y de la historia, ha habido diversos terremotos.
La solidaridad humana aflora en la desgracia, nuestros vecinos se lo merecen. Nada puede superar la esencia que nos convoca.
No podemos juzgar al pueblo por su aparato político. Los seres necesitamos del sentimiento más intimo donde las cifras quedan relegas en lo impreciso.
La morbosidad pediorística no cabe en nuestras conciencias, el dolor ha arado la tierra.
Ese sera el verdadero humanismo, el que se concrete en aportes.
Shile se a caracterizado con ser un país solidario (Gracias Don Francisco), pero en situaciones así, lamentablemente se mea afuera del tiesto con estas “yayas” y mañosidades limítrofes, cegando lo que realmente importa hacer en estos días, ser samaritanos… lo otro quedará para después para rellenar los noticiarios y demases.
Saludos. Actualicé mi blog después de centurias.
Pepa, si, las cuentas mezquinas están a la orden del día. Eso no quita la posibilidad de entender el fondo del asunto.
Ariel, mientras la bruma siga sobre los ojos de quienes no han desarrollado la capacidad de ‘ver más allá de lo evidente’, ya sea por falta de oportunidades o pérdida de ellas, la agenda será maquineada por ellos.
Augusto, en este tema podemos ver lo ilusos que son algunos centralistapensadores, que quieren aplicar a terrenos limítrofes los mismos estándares que al centro de los países. Nadie mejor que los ariqueños o taqneños para ver como a pesar de que un pasado nos divida, han aprendido a trabajar colaborativamente pensando en el futuro.
Project, los medios se han desplazado hacia el norte y los sendos reportajes muestran día a día como pueden cambiar las conversaciones a su antojo…
Jaime, Don Francis necesitaba cambiar su identidad chabacana y lo logró beneficiando a muchos. Lo penoso es que la decisión de ayudar sin ver la tapa de un yoghurt con algún logo, queda relegada a la presión del medio.
Saludos!