Definiciones en la comarca

La comarca se enfrenta a la definición de 2 lineamientos relevantes: el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco) y el Plan de Descontaminación Ambiental (PDA) de Curicó que también incluye a comunas vecinas, vale decir, mirada -por fin!- de macroterritorio. Veamos.

El Plan de Desarrollo Comunal de Curicó
En el caso del Plan de Desarrollo Comunal, es el instrumento clave de planificación y gestión que define varias componentes de la ciudad, como el ordenamiento territorial, desarrollo económico, social, programas clave y acciones como todo plan.

El Pladeco viene definiéndose desde el periodo anterior. Hay una sesión notable -la última del periodo anterior- donde los propios concejales en dinámica de “último día nadie se enoja” sostienen una de las conversaciones más expresivas del último tiempo en la comarca y que ningún buen ciudadano debería dejar de ver. Uno de los puntos que exponen los concejales a la consultora que realiza la presentación de sus hallazgos, es entre otras el sesgo que existiría en el propio levantamiento de los antecedentes: ciudadanos y organizaciones definidas a dedo por el municipio.

Este plan, según lo que uno puede ver de la publicación y trascendidos que favorablemente liberan algunos concejales -quepa saludar en este punto la constante publicación de los concejales Undurraga y Sanz, el primero desde periodos anteriores y el segundo desde asumir en este periodo- debería ser visto en la sesión del concejo de mañana. La probabilística nos lleva a tener una noción del parecer de 4 de los concejales, por lo que será interesante ver los restantes (menos del que ya debería haber renunciado).

Ahora, como los problemas por lo general tienen causas y efectos comunes, solapamientos o intersecciones, será importante ver las definiciones que se expresarán -o no- acerca de transporte en espacio urbano comunal, eliminación de terminal de buses, jugarretas con sentido de las calles, priorización de reparación de veredas pendientes desde antes del Y2K, ciudad casino, ciudad quesera, ciudad vendedora de autos, segregación educativa y territorial, la pateada reconstrucción pendiente desde la propia plaza, el metalcón como matriz arquitectónica, entre otros.

El Plan de Descontaminación Ambiental para Curicó
En el caso del Plan de Descontaminación Ambiental para Curicó, que reconoce el sistema agropolitano integrado por Curicó, Teno, Rauco, Romeral, Sagrada Familia y Molina, se hace necesario debido a exceder los parámetros permitidos según la regulación actual. Así se expone en la documentación asociada. Dicho de otro modo, no sería necesario un plan de descontaminación si esta no existiera. Todo calza pollo.

En su definición general, estos planes tendrán validez en el periodo 2014 a 2018. Es decir, la definición de hoy podría beneficiarnos/pesarnos hasta 2018.
Este plan está aún en periodo de consulta, por lo que la comunidad puede hacer sus aportes y comentarios desde el sitio especialmente dispuesto por el Ministerio del Medio Ambiente. Por supuesto es bastante recomendable dar lectura a la documentación que se adjunta en el link, en este caso los 3 documentos: análisis de consultora, publicación en diario oficial y resolución asociada. Da como primera medida la de reemplazo de calefactores para abordar los episodios de pre y emergencia como los que vimos en el pasado invierno. Hablaremos más adelante de esto.

Creer o no creer
Para quienes ya hemos participado de la definición de planes -como el Plan de Reconstrucción Sustentable (PRES)- la primera interrogante es la de creer o no creer en este tipo de esfuerzos que simplemente quedan bien guardados con sus respectivas firmas de apoyo y recortes de DLP en una carpeta en algún cajón de la alcaldía. Bajo esta perspectiva y viendo lo que han sido los últimos 30 años de “desarrollo” de Curicó y los últimos 12 de intensísima fiscalización de parte de concejales, si tuviera que elegir uno para “creer”, sería el Plan de Descontaminación. Disculpe usted mi pesimismo, pero mientras estemos dispuestos a votar como comunidad por los de siempre hasta con delitos de por medio, no hay mucho espacio para la esperanza. Tendrán que venir nuevos tiempos que permitan volver a creer. Gracias de todos modos al trabajo de estas y otras consultoras -así como en Matrix- por actualizar cada cierto tiempo nuestro baseline.

Descontaminar más allá de comprar
Volvamos al Plan de Descontaminación. Según la documentación expuesta, hay un punto obvio desde donde partir: cambiar calefactores. Si bien esto parece obvio, no está tan lejano de la lógica occidental de abrir la billetera para solucionar los problemas. ¿Recuerdan lo de los tarros de basura con harta foto y autoridades en su entrega?. Apostar por minimizar el problema a una compra -de calefactores en este caso- mantiene el problema inicial que en definitiva tiene que ver más con sobrevivencia por una parte (en la segunda región más pobre del país) y con estilo de vida por otra. Es cierto, regalar computadores es un aporte a la educación de los niños, pero el que cada niño tenga 6 computadores no gatillará cambios de fondo. Por lo mismo lo relevante de este plan si realmente se toma en serio.

Si nos tomamos en serio el plan, realmente podría llevarnos a un nuevo nivel de macrociudad. Pensar por ejemplo en abordar el problema de contaminación por fuentes móviles como un espacio para lograr honrar el mote de ciudad ciclista, sintoniza el plan hacia una oportunidad de intentar algo más profundo que sólo intentar bajar un indicador. Lo mismo al pensar en la eliminación de microbasurales o de andar regalando tarros de basura, teniendo la oportunidad de abordar el problema como un cambio hacia una ciudad pionera en reciclaje y gestión domiciliaria de residuos de clase mundial.

Participación
Favorablemente el Ministerio del Medio Ambiente ha disponibilizado la posibilidad de realizar aportes. Es cierto, nada garantiza que la escucha termine en el reporte final, pero al menos abre la opción comunitaria de ver los aportes que se van realizando. Ojalá el proceso logre permear el espíritu municipal, dejando de lado los simulacros de participación a los que cada cierto tiempo somete a la ciudadanía a través de designaciones a dedo o hacer firmar papelitos luego de que las decisiones están tomadas.
Cada día es una nueva oportunidad.

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