Viajando al despeñadero en Curicó y el Maule

En 2012, pedí información al municipio de Curicó acerca de los viajes de concejales y de la plana en general del municipio. Esto para ver si la hipótesis que manejábamos –prejuicio si se quiere- era cierta: 1) los viajes realizados por concejales tienen correlación casi total con destinos turísticos; 2) los viajes de los demás funcionarios deberían ser notablemente distintos en sus destinos; 3) la prolijidad en cuanto al regreso debe ser baja. Y es que ya se hacía demasiado sospechosa la permanente capacitación en lugares turísticos tanto dentro del país como en el extranjero. La entrega de información en ese momento, develó que mientras los funcionarios tenían como destino viajes a Talca, Santiago y a lo más Iloca, los concejales llegaban hasta a Alemania y las “capacitaciones” y “congresos” que no tenían al menos playa simplemente no estaban en agenda. Por cierto, también se exponía en la información recibida que faltaban rendiciones incluso de un concejal fallecido. Las preguntas obvias luego eran 1) de cuánto ha servido a la ciudad este tipo de viajes incluso internacionales si en terreno el Curicó de hoy sigue siendo el mismo de hace más de 10 años –salvo inversión privada y un poco de concreto- y 2) sentirán al menos un poquito de pudor tanto por los viajes como por el cuoteo evidente que se puede extraer de la data entregada o la aprobación express en sesiones extraordinarias. Eso fue en 2012.

Ahora, luego de una persistente labor nacida desde la obstinada ciudadanía -felicitaciones Lorena Arellano, Jorge Ahumada, Eduardo Cornejo y equipo- y -como ya es usual- no desde quienes por mandato constitucional deben fiscalizar, nos encontramos a las puertas de un escenario notablemente más complejo. Dando respuesta a una de las interrogantes planteadas anteriormente, vale decir, confirmando que no sentían pudor alguno, comienzan a aparecer las formalizaciones a quienes ostentan la máxima autoridad democrática de la comuna. Recordemos que al inicio hubo una intensa batahola que incluso motivó la convocatoria a conferencia de prensa, donde el alcalde llamaba a “frenar el festín comunicacional”.

El desarrollo no fue menos tortuoso, llegando a extremos en que las autoridades comunales, aquellos espejos en donde querríamos vernos reflejados usaban incluso el derecho a guardar silencio como última carta al ser interrogados (¿quién habrá definido la estrategia?), al mismo nivel que los dueños de Penta y el exchileno curita O”Reilly. Como dios es libretista, quizá la conclusión de todo esto sea LA renovación de la mesa directiva comunal.

Boletas falsificadas, viajes simulados y recursos públicos a la chuña movieron esa línea del cuestionamiento ético a tener que enfrentar a la justicia. El mallete de juez deberá sancionar lo que antaño fue simplemente “diferencias de interpretación” o “ciudadanos exagerados”. Será momento de ver el nuevo guión de un alcalde que intentó poner paños fríos, concejales que se hicieron los ofendidos y diputados que ni se aparecieron, dejando así una vez más, de cumplir su rol constitucional. Un guión al que ahora se van sumando también por viajes, los consejeros regionales, siguiente nivel de representación democrática regional. Otra vez se viene la misma cantaleta: “nos sentimos ofendidos”, “esto es una falta de respeto”, “esto es un afán político de dañarme”, calcando así el escenario pero a nivel de Consejo Regional donde, nuevamente los fiscalizadores brillaron por su ausencia. Es que llevar pareja a viajes realizados con dinero público, cambiar itinerarios de viajes oficiales o llevarse literalmente el Estado para la casa (no devolver notebooks, teléfonos móviles y banda ancha móvil asignada) luego de dejar el cargo, no era gran asunto. Un nuevo viaje, ahora al despeñadero con tickets pagados ahora con su procacidad y contumacia. ¿Torpeza, pajaroneo simplemente o de plano viveza y aprovechamiento?

Éste es el marco incomparable en el que se vienen intensas semanas y meses tanto a nivel comunal como regional. Como vamos, llegaremos dando bote a las próximas elecciones, lo que seguirá dando un festín a la ciudadanía “error” tras “error”, aun cuando de por medio esté el desarollo de la ciudad y región. Por lo pronto, cómplices pasivos y cómplices activos tendrán que elegir. Aunque, quizá para el estándar al que nos tiene acostumbrado este largo y angosto país serio, un comunicado de prensa con una disculpa fingida sea suficiente.

Posts relacionados

Prensa

(3633)