GORE Maule: tropezando otra vez con la misma piedra

¡Se viene el año nuevo!, como ya sabrán, luego de la celebración de las Fiestas Patrias de septiembre, se avizora que la siguiente celebración que vendrá será la del fin de año. La típica época de cierre de ciclos, parabienes, propósitos renovados, en fin, lo necesario para un cierre como corresponde. O casi.

Ya el año pasado comentábamos que los resultados de ejecución presupuestaria no coincidían entre las distintas poblicaciones que emanan desde la Intendencia de la Región del Maule, además de no ser suficiente para la época del año. Por cierto, finalizaba aquel artículo con la interrogante de datos abiertos para la Intendencia.

Hoy, la situación no es muy distinta, con la diferencia que este post aparecerá en noviembre, vale decir, 2 meses antes que el anterior. Pero veamos. Por simple inspección podemos ingresar a la web coremaule.cl a analizar cómo vamos en el presupuesto cuando entramos a los dos últimos meses del año. ¿Sorpresa?… lamentablemente no.

Como ya es usual, no se expone dentro del sitio mencionado la información actualizada acerca del estado de las finanzas regionales, el mismo que afecta en su inversión a todos los habitantes de la región. Pareciera ser importante (¿?), más aun teniendo presente el par de meses que restan para finalizar el año en una región que esperaríamos se encuentre en plena reconstrucción luego de un terremoto de magnitud mundial: hospitales perdidos, familias viviendo en aldeas, y por cierto, todas las necesidades previas que ya existían y que en el juego de poker de la mesa del CORE aun estaban en las manos de los consejeros. Insisto, pareciera importante.

Ojo, acá el problema no es sólo un Intendente que no cumple con exponer la información que debiese a través del área de transparencia en donde debiese aparecer el uso y ejecución de los fondos presupuestados de forma actualizada que, por si se nos olvida, pertenece a todos los chilenos. (No estamos exigiendo aquí que publique cuánto gasta ni en qué en su constructora, aunque teniendo en cuenta el evidente conflicto de interés que se ha mantenido durante todo su  periodo, debiese exigirse también).

Como lo señalaba, acá el problema no es sólo el Intendente, sino también los cuoteados consejeros que a pesar de la dieta, lobby y proyección -que les hace vivir más en el futuro que en el presente- no les hace mayor ruido que el reflejo de su propio trabajo no sea expuesto como una forma de asegurar la transparencia al menos del uso de los recursos públicos definidos en gran medida por ellos mismos. Por cierto que no debemos obviar la obvia responsabilidad que compete aquí a los honorables diputados y senadores representantes de los territorios que comprenden a la región. ¿Qué acaso no importa cómo se gastan los recursos públicos?, ¿les parece que debiesen ser garantes de la ética de lo público?, ¿en algo se opaca la labor pública al no importarles una ley que -¡demonios!- se gatilló por senadores de la mismísima Región del Maule que vuelve a tropezar?

Esperaríamos que la información exista y esté en manos de quienes toman las decisiones -no hablo únicamente de GORE Maule- y que al menos esté dento de la agenda de publicaciones futuras. A pesar de esto, el propio fortalecimiento/debilitamiento de las organizaciones pasa también por el compromiso que tienen con el entorno y consigo mismas, lo que para entidades públicas, con financiación pública y sentido público es además exigible. Pues bien, ¿cuál será el siguiente paso?

Ojalá que este año antes del fragor del champagne tengamos la información públicada, consistente y sin ambigüedades.

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