Lo que no se vió de los Premios Goya en Chile

Ayer en los noticiarios de TV pública nacional se destacó con justicia el premio obtenido por Matías Bize por su trabajo de La vida de los peces. Como suele pasar, muchos se subieron al carro de la victoria ampliando el premio de Bize y su esfuerzo a modo de premio al “cine nacional” que le llaman.

Desde luego, éste video ya es más de lo que se vió en cualquier canal de TV nacional reconocido (TVN, C13, CHV, MEGA).

Con la liviandad que se le da a la cultura en los noticiarios de TV, en donde lo máximo es dar la cartelera de temporada de películas y uno que otro publireportaje/canje de cantantes de música docta o internacional, que tiende más a la farándula pura que a la cultura, pasaron por alto dos cosas que me parece importante constatar y compartir con ustedes: el gran discurso y la gran operación.

El gran discurso
Por que he matado uno que otro discurso, reconozco uno cuando es potente y bien dado. Durante la premiación, el presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, Alex de la Iglesia, ofreció un discurso que intenta mostrar los futuros posibles del cine en un momento en donde esta industria como la de la televisión se encuentran en un punto de cambio que los más osados incluso muestran como un fin de ambos. De algún modo será el fin de algo, pero De la Iglesia da pistas de la reinvención, teniendo como marco de fondo una controvertida Ley Sinde (que pretende regular las descargas en Internet y permite el cierre de páginas web) —algo de lo que tampoco se habla en medios nacionales, conociendo la “creatividad” de nuestros legisladores y su flojera que apela a la “legislación comparada” para innovar…— en donde, a diferencia de Chile, se estima que los ciudadanos también tienen voz, dado que como señala De la Iglesia, las películas no lo son hasta no tener audiencias enfrente.

Véanlo y cuéntenme que les parece.

La gran operación
En tanto se producía la premiación de los Goya dentro, fuera una multitud de ciudadanos expresaba su malestar en lo que se llamó la operación Goya. Horas antes, el colectivo Anonymous había hecho colapsarcon un ataque DDoS— la web de la Academia de Cine. Este ataque no era gratuíto, sino que respondía al descontento provocado por la comentada Ley Sinde.

Los ciudadanos, con máscaras de V de Vendetta —a pesar de incluso haber pedido permiso para manifestarse y haber sido enviado a una “distancia segura”— llegaron hasta los bordes de la alfombra roja a hacer patente su manifestación. Es interesante que, al igual como acá lo hacen los canales del Senado y Diputados en sesiones en donde no quieren que oigamos lo que se dice en las tribunas, allá bajaron el audio para los micrófonos externos para evitar exponer el ruido de fuera.

El “ataque” estuvo en conocimiento desde hacía ya un par de semanas y es posible seguir su huella a través del hashtag #operaciongoya o lo que dice google al respecto.

Por si no ha sido suficiente, revisar el historial de aquella tarde.

Para finalizar
Imagino que al menos quienes leen estas hojas sueltas coincidirán con que los noticiarios de TV además de ser bodrios en vacaciones —lo digo por los contenidos, no por los estudiantes en práctica— se guardan información o simplemente omiten y no diré que de forma inconsiente. Es cosa de mirar cualquier medio “alternativo” y encontraremos noticias que nunca aparecerán, sobre todo cuando se trata de mantener a salvo al stablishment o a cadenas de auspiciantes que abusan de consumidores por ejemplo.

El punto de fondo es, a mi modo de ver, que se omite el cambio en la cultura —no hablo de arte únicamente, hablo de lo que hacemos como humanos— que está significando este vertiginoso contínuo de cambios, como si se buscara mantener a salvo una frágil burbuja que, como tantos otros, espero que se rompa a través del uso intensivo de la propia tecnología, en su forma de Televisión Digital.

¿Por qué aún no se legisla?

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