Curicó, ¿ciudad universitaria?

Hoy el DLP en su editorial hace referencia a una ponencia de lingüistica dictada por el Dr. Hiram Vivanco en el marco del programa anual de ILEC, editorial titulada “Cerca del conocimiento”. Asistí a aquella exposición y por la calidad de la misma me extrañó ver butacas desocupadas del auditorio del Campus Curicó de la Universidad de Talca. Se de la convocatoria que tanto por parte de ILEC se realizó directamente hacia autoridades e invitados y que por el mismo Diario La Prensa se realizó ya que lo leo a diario. Se también de la convocatoria realizada dentro de la propia Facultad de Ingeniería.

Primero, hay algo que no me extraña: nuestros representantes parecen tenerle terror a la academia. Me tocó en su oportunidad convocarles a más de alguna actividad y tener como resultado la nula asistencia, desde gobernación hasta alcaldía. Si no les interesa la actividad de la academia a nivel local ya partimos mal. Me arriesgo inclusive a decir que algunos de ellos ni siquiera conocen ni han estado en los planteles de educación superior.

A mi parecer hay varios factores que hacen que esto suceda. Desde luego quizá los medios no son lo suficientemente efectivos. Quizá el lugar, un poco alejado del centro de la ciudad, haga que los ánimos no sean los suficientes como para asistir. No obstante, me angustia ver como dos de nuestras universidades -Universidad de Talca y Universidad Católica del Maule- invierten gran cantidad de recursos en actividades tanto académicas como de extensión absolutamente gratuitas -conciertos, exposiciones, etc.- que dentro de la comunidad no tienen el eco ni la trascendencia esperada.

Curicó ya cuenta con varios planteles de educación superior. Tanto universidades como institutos profesionales forman desde hace algunos no solo a curicanos o estudiantes de la Región del Maule solamente, algo de lo que no veo reconocimiento por parte de las autoridades encargadas de capitalizar este aporte. No veo la declaración explícita de que Curicó ya es una ciudad universitaria -como si es posible apreciar en Concepción o Valparaíso- ni tampoco veo la preocupación por aquella población flotante y a fin de cuentas por el desarrollo que a la ciudad directa o indirectamente se le entrega (alojamientos, alimentación, transporte, entertainment, etc.). En fin, veo como día a día se pierden entre otras las oportunidades de transferencia no solo tecnica, sino cultural que quizá puede tener mayor importancia o mayor trascendencia como comunidad.

Si, efectivamente Curicó está cerca del conocimiento*. ¿Y? ¿de qué sirve que exista preocupación por abrir la academia a la comunidad si la comunidad no está interesada? ¿Cuan concientes de la importancia de la academia en la ciudad tienen quienes proyectan el futuro de la misma?.

La duda sigue.

* Cartesianamente hablando, en el sentido de “fuentes” de conocimiento.

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