El anillo de La Prensa

Hace unos minutos cambié mi estado en Twitter, el que automáticamente cambia también mi estado de Facebook. Luego de leer la edición de hoy, vi a dos de la serie de precandidatos presidenciales –José Antonio Gómez y Marco Enríquez-Ominami– “visitando” al dueño del diario. Mi estado dice esto:

Sonriendo al ver en Diario La Prensa como los candidatos pasan a besarle en anillo al dueño del diario local. Que gracioso :D

Este estado emerge luego de ver como con alta frecuencia quienes tienen algún rango de autoridad pasan a saludar, desde alcaldes recién electos, pasando por la mas variopinta fauna dirigente. Se me hace muy similar la escena a cuando pasan a saludar a un Marlon Brando acariciando a un gato.

Me ha parecido interesantes las conversaciones que por el interno han aparecido luego de este cambio de estado y me ha parecido interesante escribir acerca de esto para quizá tener una conversación acerca de los medios de comunicación.

Los medios durante el siglo XX han tenido la función que su nombre indica, o eso intentaron (supongo). Como sacrosantas manos facilitadotas, han permitido ser el canal para difundir algo. En este caso, candidaturas eventuales. Es natural que quienes tengan alguna probabilidad de guiar el destino de Chile por algunos años, tengan cabida en los medios y que expongan efectivamente sus propuestas, sueños y anhelos. Por cierto, para las coberturas locales en donde por lo general la cantidad de comunicados de prensa suele ser mayor que la cantidad de noticias reales, la aparición o llegada de un precandidato de interés nacional es casi una obviedad en cuanto a su cobertura.

¿Donde esta el sentido de mi cambio de estado? En la diferencia que existe entre un medio y un dueño de un medio. La noticia como tal debiese aparecer en el medio, es natural inclusive alguna exclusiva que de cuenta de su acción en lo local, no obstante, algo muy distinto es pasar a visitar al dueño.

Pasar a besar el anillo, sin mayor contenido que eso.

Entiendo que probablemente sea una conversación con algo de interesante. Entiendo también que están en su plena libertad tanto los candidatos como el propio director de ir y de recibir respectivamente, mas, creo que no es ni siquiera necesario. El hecho no es que se puedan o no sacar fotos con un dueño de un diario, es hasta cierto punto irrelevante, sino como se crea la falsa imagen de cubrir un hecho que no es solo más que autobombo por el dueño de un medio, el que es fomentado por los precandidatos quienes también, teniendo en cuenta la importancia supuesta de los medios en sus zonas de venta, no dudarán en tenerlo en cuenta.

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