Seamos claros, Obama no es Chileno.

Aunque suene absurdo desde el título, el punto que quiero compartir en este post es el de mi sorpresa al ver como los políticos de mi país intentan asociar capital simbólico y político con el de Barack Obama, ante la cercanía de la elección presidencial chilena y desde luego, ante todo el rollo Obama emergente. Lo hacen de múltiples formas, aunque las más evidentes son las apariciones en tv y entrevistas varias en donde lisonjan al electo presidente, a su forma de hacer las cosas y desde luego, asociando sus propios discursos -de forma maquinea y falaciosa- al de Obama. Veamos algunos puntos, los que obviamente son solo algunos de un largo listado.

Michelle Bachelet no fue la Obama en Chile
Sin duda la adhesión que aun tiene Bachelet fue efervescente y basada en sus competencias sociales más que en sus competencias políticas, lo que de algún modo puede relacionarla con Obama, no obstante, pensar binariamente en que Michelle se parece a Obama por que ella es mujer y Obama es negro es un absurdo. Si, ambos sectores han sido relegados históricamente a segundos lugares en ambas naciones pero era solo cosa de energía -al menos en Chile- cambiarlo. Cabe señalar el poder en las sombras -y a veces ni tanta sombra- del género supuestamente débil, y no lo digo por que ellas manden en el hogar aunque nunca quieran aceptarlo -convenientemente :p- sino por que han demostrado con hechos que son capaces de dar vuelta votaciones. Michelle Bachelet tuvo gran apoyo de género, lo que puede tomarse como homologable a lo que hizo Obama, no obstante, el discurso de la participación ciudadana -que Obama hizo carne- aún sigue teniendo menos solidez que una guagüita del almacén de la esquina.

Las falsas ofertas del “The change we need”
Nuestros pre candidatos presidenciales no son ofertas de cambio reales. Cada uno de ellos -salvo excepciones de alguno que otro senador de los que marcan poco en encuestas mal hechas- proviene desde dentro del propio sistema político y desde cargos relacionados directamente con el poder político desde hace más de 20 años. Piñera ha sido pre candidato y candidato a la presidencia presidencia -con su astucia habitual- en segunda vuelta, antes fue senador y presidente de su partido. Para sus adherentes esta debiese ser el hecho más concreto que devele la mentira que intentan levantar acerca de que se “requiere gente nueva” ya que él no lo es. Ciertamente Insulza y Frei tampoco lo son, en este caso el primero ya viene sonando de antes del ’73 y el segundo es hijo de Presidente y luego Presidente el mismo además de ser también senador. Entonces, de que cambio estamos hablando?

Obama fue elegido en primarias
Gran punto a favor de Obama ya que por nuestras latitudes ya tenemos uno de los candidatos que fue electo entre cuatro paredes. Tenemos por otro lado, como algunos aun piensan inclusive si es o no necesario realizarlas. O sea, el único modelo que ha intentado cambiar en algo la lógica del supermercado -dije mercado?- es el de las primarias y ya está poniéndose en duda. Quién los entiende.

Obama no es solo mangas de camisa hacia arriba
El concepto de Obama en su conjunto es haaarto más complejo de lo que algunos por acá en el Sur intentan hacerlo ver. Por nombrar algunos factores tenemos el trabajo de bases y directo realizado -cosa que acá siempre llega hasta los apernados dirigentes vecinales-; un plan claro y explícito del “que quiero para Chile”, cosa que acá como diría mi abuelita, se va en puros saltos y peos pero que en lo concreto no aparece nada. Las declaraciones de buenas intenciones no se valen en este juego, ya que yo las tengo -quizá algunas mucho mejores que los propios candidatos- pero a mi no me verán como candidato (lo lamento, no estoy disponible :p (salvo que Chile me lo pidiera… xD).

No es posible que aparezca un Obama en Chile
Por falacia de generalización -si todos generalizan, por que yo no? (doble falacia en menos de 20 palabras :p- la existencia del apernante sistema binominal hace que la torta se reparta entre dos. Por lo mismo, no existe incentivo para generar nuevas ideas de país ya que ambos sectores se encuentran cómodamente servidos en sus cuotas de poder. Es decir, cualquier intento de poner sobre la mesa un plan de Chile pensando a futuro, no será creíble desde dentro del sistema con el nivel de credibilidad que nuestros amados políticos tienen. Lo peor, es que a los más nuevitos -de ambas coaliciones- tampoco tienen mucho piso como para encarnar semejante tarea. Es cierto, Obama no es un outsider políticamente hablando, pero también es cierto que la épica que aparece en cada elección presidencial del país del norte -no hablo de Perú, hablo de USA- es bien distinta a la nuestra en donde aparecen planes de gobierno, pero finalmente se gana con la apelación al pasado.

En fin, creo que medianamente he esbozado algunas diferencias clave entre nuestros pre candidatos y el futuro Presidente Obama. Obama no es chileno y tampoco hay atisbo de que pueda emerger alguno por ahí.

(590)