Diez años de Ingeniería Civil en Computación

Esta semana que termina anticipadamente, fue la elegida para celebrar los diez años de Ingeniería Civil en Computación de la Universidad de Talca. Diez años comparativamente con carreras que llevan más de cien puede no ser mucho, pero en el área, un año puede ser un milenio.

La apertura previa estuvo a cargo de Luis Riveros, en un evento orientado a la comunidad en general: Situación y reformas para la educación chilena. Desde los diversos roles que ha cumplido en su carrera académica y directiva -Ex Rector de la Universidad de Chile, integrante de la mesa post-pingüina, acreditaciones de instituciones de educación superior, etc.- ha logrado una perspectiva amplia de la situación y que expuso en una de las mejores ponencias que he visto.

En el país, formalmente no deben de superar los 50 años las carreras de este estilo como nos comentó en una de las charlas el mítico Juan Álvarez, El Arquitecto, quien fuera uno de los autores intelectuales de los que serían los primeros años de ICC desde su rol de jefe de carrera. El representa de algún modo el “de donde venimos” y muy acorde con eso -o con lo que el llama “deber moral llegada una cierta edad”– nos invitó a ser parte de la historia pero también a documentarla, más aun cuando tenemos la ventaja de que gran parte de quienes desarrollaron y aun desarrollan el área, viven. Actualmente se encuentra paralelo a sus actividades académicas, recopilando la historia de la computación en Chile y por lo que vimos, se nota que dará para varios libros no solo de fierros sino de sabrosas anécdotas como el primer conteo de votos computarizado en la Elección Presidencial de Frei v/s Allende, el chileno que programó para Richter -si, el mismo de la escala sísmica- IBM vendiendo máquinas de cortar carne, etc.. El pasado fue equilibrado por el futuro mostrado por el actual jefe de carrera, Federico Meza, que revisó el presente y hacia donde van los dardos a futuro.

El espacio de charlistas también contó con invitados venidos desde el mundo empresarial TI y estudiantes en lo que se ha transformado en una ascendente e interesante práctica. El contacto con el mundo TI real siempre será beneficioso como un termómetro de primera mano y fuente de experiencias interesantes. En cuanto a las charlas de estudiantes para estudiantes, a mi parecer, está generando un espacio que debe mantenerse y ampliarse, compartir lo que se sabe con otros para mejorar el sistema completo. Autopoiesis le llaman?

Pero no todo fue actividades académicas. Hubo espacio para el esparcimiento. Ayer en el Hotel de la Universidad en un día al aire libre -bueno, una gran gracia de la Región del Maule es que hay aire libre por montón- la familia completa compartió durante el día en el clásico Paseo al Colorado. Hoy, en el campus se abrió el día con actividades académicas pero también hubo deporte. En un soleado partido en la cancha de alfombra de navidad del campus, tuvimos el legendario encuentro entre Profesores v/s Alumnos. Parece que los jugadores tendrán que volver de sus post-grado para reforzar el equipo de docentes el año próximo xD. Jugué de arquero por el equipo de docentes -técnicamente llamado “galleta”- pero igual me pasaron varios goles. Otros compañeros también tuvieron su campeonato de futbol virtual (PES). Luego del partido “libre” de ayer, a campo traviesa con cancha infinita e infinitos jugadores, quedó claro que es más simple jugar con control en mano.

Me parece ver que la comunidad va fortaleciéndose en la medida que lo permite el contexto de tiempo que dura un estudiante en la carrera. Quizá uno de los desafíos sea ampliar la comunidad de forma efectiva hacia nuestros ex compañeros ya egresados -si, la universidad como tal lo hace– como centro de alumnos, por ejemplo, haciéndoles partícipes de estas y otras actividades. Otro espacio de desafíos para el futuro seguirá siendo el de la comunidad: educación, salud, empresa, en fin, aportar en la comunidad apoyando al desarrollo de la ciudad, de la región y desde luego no poner barreras geográficas para aportar.

Durante la semana pude compartir con las generaciones más jóvenes y que serán los encargados de enfrentar estos desafíos desde dentro de las rejas azules. Me alegra ver que al menos por capacidad estarán a la altura para lograrlo con éxito. Si puedo apoyar de alguna forma en lo que me resta dentro o desde fuera en el futuro, cuenten conmigo.

Larga vida a la familia computina :)

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