La falacia de la elección democrática

Escuchando hablar a Soledad Alvear y a otros políticos durante este último tiempo, entregan la “culpa” de tener malos representantes a los electores. Esta premisa que leída rápida parece razonable, esconde detrás de si el supuesto de la real elección y la inexistencia de partidos políticos.

Cada vez que nos enfrentamos a un voto, las opciones que encontramos por lo general no se condicen con los deseos reales o cercanos de la comunidad, específicamente por que aparecer en la papeleta es una definición que toman -por lo general- de una manera cerrada, cada partido político, es decir, la posible democracia podría estar dentro del partido.


Foto por Esparta

Imaginemos una elección a la cámara de diputados o al senado. Si el binominal entrega a un par de opciones fuertes, la elección de ambos candidatos -concertación y alianza- tienen, por el solo hecho de aparecer en el voto, la elección ganada. Entonces emerge la teoría del supermercado, en donde usted cree que elige lo que compra, pero realmente alguien eligió por usted. No es que en el mercado solo existan 3 o 4 marcas de yoghurt, simplemente las 3 o 4 marcas son las que pagaron por estar ahí. Puede que el costo de los candidatos sea distinto, pero nadie te invita a almorzar gratis.


Foto por Daquella

Cuando se encuentre frente a la papeleta en octubre, recuérdelo.

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